El chaleco de pesca que cambió mi vida
Después de este y hasta el día de hoy creo que he tenido todos los modelos de chaleco con bolsillos verticales que ha habido en el mercado: todas las versiones de los Simms Vertical Master y Vertical Guide, el Loop aquel naranja de bollsillos verticales, un modelo que sacó Scierra que se llamaba Aviator o algo así, uno de Columbia que ni recuerdo como llegó a mis manos...
Hasta que di con el modelo de chaleco perfecto para mi: el Patagonia Mesh Master.
Y me refiero al modelo antiguo, no al actual, puesto que la tela del modelo actual es más "dura" que la del modelo antiguo y para mí resulta mucho menos confortable.
Los modelos Hybrid y Convertible de la misma marca, que también he tenido, y vendido, no me convencen tanto.
Pero el Mesh Master de la foto de más abajo sí que me convence. Ninguno como este. Por lo siguiente:
- Bolsillos verticales con cierre de velcro, sin apenas cremalleras.
- Capacidad infinita pero a la vez resulta muy cómodo si lo llevas casi vacío como es mi caso.
- Esto no sé cómo explicarlo, pero para mi es fundamental que utilice lo que utilice, quede muy pegado al cuerpo de forma que no abulte tanto como para no poder poner la chaqueta de Gore-Tex (o de la membrana que sea) por encima del chaleco y cerrar la cremallera de la chaqueta perfectamente (y usando una chaqueta de mi talla, no una de dos tallas más).
- Tejido en malla al que no le daba mucha importancia cuando vivía en Asturias pero que no veas como se nota desde que me he mudado a la meseta.
Mira si estoy seguro de que es el chaleco perfecto para mi que tengo tres iguales. Uno en uso desde hace unos diez años y otros dos guardados para cuando se me estropee el que tengo en uso.
Y he probado docenas de chest-packs y similares, pero siempre acabo volviendo a mi querido Patagonia.
- El universo chest-pack.
Si en los chalecos tuve la suerte de darme cuenta pronto de que lo mío eran los modelos con bolsillos verticales, no puedo decir lo mismo en el caso de los chest-pack y similares.
Esto tiene una parte buena, que es que he podido probar docenas de modelos, y una parte mala: es la puta ruina.
Mi primer contacto con los chest-packs fue uno de Lake & River que todavía conservo y que me parece una genialidad del diseño minimalista. Seguro que muchos se lo habéis visto a Jorge Rodríguez Maderal en alguna de sus fotos porque el también tiene uno igual y me consta que lo utiliza.
Para mi junto con el chaleco Patagonia del que hablaba antes es lo mejor que he tenido, pero no caben en sus bolsillos las cajas grandes de C&F y únicamente por ese motivo quedó arrinconado.
De entre todos los tipos que he probado debo decir que los más cómodos me han resultado han sido los de tipo mochilita, de los que he tenido los tres modelos del William Joseph Confluence que ha habido, desde el primero que ni se llamaba Confluence hasta el último con cierres magnéticos, otro de William Joseph con el mismo formato pero en tamaño más pequeño que el Confluence que no sé ni el nombre que tenía, otro similar de Fishpond, un par de copias chinas y el Vision Mycket Bra que es el que conservo actualmente en este formato, porque cuesta la mitad que los demás y no tiene nada que envidiarles.
Con las riñoneras y los sling-packs vamos a acabar rápido el repaso: no he tenido ni uno de este tipo que no haya puesto a la venta después del primer día de uso. He probado tres o cuatro de cada tipo, principalmente de Simms, Patagonia y Fishpond, y no ha habido uno solo que me haya parecido ni mínimamente cómodo a la hora de estar pescando en el río. Mal acceso a las cajas y útiles y casi todos bastante incómodos a la hora de llevar la sacadera.
Y ya por último dentro de esta categoría están los pequeños chest-packs que no llevan parte de atrás, y solamente llevan la parte del pecho, donde he probado también los modelos más conocidos de Simms, Fishpond, Patagonia y Vision.
Al final me he quedado solamente el Vision Mini Bra que está siempre en mi bolsa de pesca y que tiene un uso muy concreto: para los días cerrados en los que llueve a mares, graniza o nieva meto en él una sola caja de moscas con secas y ninfas, un par de cónicos, dos o tres bobinas de tippets, flotabilizador, forceps, cortahilos y poco más. Lo justo para poder pescar y llevarlo por dentro del chubasquero con la cremallera cerrada hasta arriba y la capucha bajada hasta las cejas.
También he tenido varios modelos de estos tipo dual chest-pack que tan de moda se han puesto. Desde el diseño original de Clear Creek en color naranja del que ya casi nadie se acordará hasta la copia modernizada que sacó Simms hace unos años y las copias que a su vez han ido saliendo del Simms, como por ejemplo el de Devaux modelo Kowa, que me gusta más que el Simms aunque ya lo he vendido (me gustaba más que el Simms porque tenía los bolsillos simétricos en ambos lados, incluía bolsa en la espalda y las cajas C&F grandes entraban holgadas en sus bolsillos, no como en el Simms), hasta alguna otra copia milimétrica del Simms que también he comprado y vendido.
Estos son cómodos, las cosas como son, y el Simms lo tengo todavía listo para pescar con dos cajas C&F de compartimentos de las pequeñas no estancas, unas cuantas bobinas de hilo y bajos cónicos, cortahilos, forceps y poco más para salidas de esas de un par de horas al amanecer o al sereno en las que sé que voy a pescar solamente a seca.
- Todos tenemos nuestras propias gilipolleces.
Fuera de las categorías anteriores me gustaría nombrar otro de los chalecos que conservo y que se trata del Fishpond Flint Hills.
¿Por qué digo que es una gilipollez?
Porque debido a su aspecto vintage este solo lo utilizo cuando voy al río en plan retro con caña de bambú, carrete Hardy antiguo, línea de seda, sombrero de ala ancha, cajas de moscas Richard Wheatley y moscas montadas con su hackle y sus dos alitas en puntas de pluma.
Y esto lo hago una o dos veces por temporada.
Pero bueno, también hay que saber darse pequeños caprichos que te hagan sentirte como si fueses Theodore Gordon o Ernst Schwiebert.
O sea, lo que decía al principio: todos tenemos nuestras propias gilipolleces.
- Compacto y minimalista.
Dentro de esta categoría metería dos cosas: los modelos que ha ido sacando C&F los últimos años y algún invento propio a partir de un lanyard al que yo mismo añadía un portamoscas C&F y una caja C&F de las pequeñas no estancas, serie 1500, colgada por las dos anillas de forma que quedase centrada en el pecho.
Con los inventos propios no voy a malgastar ni un minuto.
De los inventos de C&F diré que para mi tienen un problema crítico de diseño que se encuentra en la pieza de plástico que va en la parte de detrás del cuello y de la que se sujeta la sacadera.
Si es en invierno y llevas ropa o en cualquier otra época pescando con camisa que tenga cuello, tienen un pase.
Si, como es mi caso, la idea es usarlo en verano para no llevar nada que te haga asarte, esa pieza de plástico cuando estás pescando en camiseta y entra en contacto directo con la piel, es una auténtica tortura.
A pesar de todo vendí el modelo de mayor tamaño, el que es de tamaño equivalente a las cajas de tamaño 3500 de C&F, y me quedé el más pequeño en color amarillo, por si algún día me subo a un ibon, a Saliencia o a cualquier otro sitio en el que vaya de mochila, y quiera llevar algo con unas cuantas moscas y los accesorios básicos.
- En resumen.
Tengo el chaleco perfecto para mi que es el Patagonia mencionado y que uso el 70% de mis salidas de pesca.
El Flint Hills para cuando me apetece hacer el capullo e ir en plan antigualla.
El Vision Mini Bra para cuando llueve.
El dual de Simms para los días de solo a seca.
Y el chest-pack pequeño amarillo de C&F por si me voy de mochila a algún lago o río de montaña y con esto puedo llevar todo lo necesario sin que apenas pese ni ocupe espacio.
Una cosa que sí he aprendido, y que a mí me va bien, es que lo que me resulta más cómodo llevar es llevar el chaleco Patagonia del que os hablo con muy pocas cosas dentro que trasladar lo mismo que llevo en el chaleco a cualquiera de los chest-packs e ir cargado hasta los topes.
Tengo la sensación de que me da más libertad de movimiento, aunque el peso sea el mismo también me da la sensación de que no llevo tanto peso encima y, como decía más arriba, apenas queda abultado con las cosas que yo llevo dentro, así que me veo perfectamente los pies a la hora de pisar, puedo ponerme el chubasquero por encima y cerrarle la cremallera sin problema y en caso de necesitar hacer un pipí, como dice Perico dando el Tour, también me permite un campo de visión suficiente para supervisar la operación.
Afortunadamente la oferta disponible en el mercado de chalecos, chest-packs y similares es tan amplia que seguramente todos podemos dar con la solución perfecta.
Y aunque es posible que sobre decirlo, por supuesto ninguna de las marcas mencionadas me regala nada ni me hace descuento alguno ni tengo absolutamente nada que ver con ninguna de ellas.









