De vez en cuando alguien me envía fotos de sus moscas para que les diga lo que cambiaría, qué me parecen, cómo se podrían mejorar o lo que sea.
En general no hay gran cosa que cambiar en todas esas fotos que recibo. Incluso en el caso de alguno que era muy, muy principiante, son moscas con las que va a poder pescar sin ningún problema.
Yo pescaría con ellas.
Seguramente piensen que se lo digo por quedar bien o por ser amable o algo similar, pero no tiene nada que ver con eso.
Cuando alguien me manda una foto de alguna mosca para que le dé mi opinión, siempre pienso lo mismo. Recuerdo las moscas con las que yo empecé a pescar, cuando compré un par de blísteres plásticos con una docena de moscas cada uno y dos moscas por modelo que había que verlas. Y si con aquellas moscas yo fui capaz de hacer subir algún pez, con las moscas de las fotos que me envían ahora no me cabe la menor duda de que se puede pescar perfectamente. No un pez. Muchos.
Otra cosa muy distinta es que a mi me gusten las moscas o que yo las hiciese de ese modo o cambiase alguna cosa. Pero eso es desde mi punto de vista, el punto de vista del pescador. Son cosas muy distintas. Una cosa es que a mí como montador/pescador me guste una mosca, y otra muy distinta es que cualquier pez pueda pensar que es comida. Es como si digo que el 432 o el 900 de Gütermann no me gustan y alguno se cree que quiero decir que no pescan. Digo que no me gustan a mí, no que no les gusten a los peces. A mí no me gustan los olivas muy oscuros tipo 432, 397, 398, 901 y similares, ni tampoco me gustan los aceituna muy verdosos tipo 900, 582 y similares. Pero es una cuestión de gusto mía, no de efectividad. Los he probado todos y he pescado con todos ellos. Pero siguen sin gustarme. Porque yo he pescado truchas con muchas moscas que no me gustan nada, pero es que me gusta probar incluso las moscas que no me gustan. Porque si cualquiera un día me encarga que le haga alguna de esas moscas que a mí no me gustan, tengo la responsabilidad de haber pescado lo suficiente con esa mosca como para saber hacerla de modo que a esa persona que sí le gusta le vaya a funcionar bien.
De hecho, yendo incluso algunos pasos más allá, mi punto de vista o lo que a mí me guste o me deje de gustar no debería importarle un comino a nadie. Creo que va a llegar un día en el que no me importe ni a mí mismo, porque hace quince años solo ataría a mi bajo moscas hechas por tres personas aparte de las que hago yo, y actualmente ataría a mi bajo sin ningún problema la mayoría de las moscas que veo por ahí. Supongo que el porcentaje seguirá creciendo y llegará el día en que ate a mi bajo cualquier mosca.
Porque cualquier mosca puede pescar una trucha.
Incluso moscas mal hechas, que en lugar de posar como deben se posan de cualquier manera pueden engañar peces. Sin ir más lejos, recuerda que hay moscas diseñadas específicamente para que floten mal, o mejor dicho, para que floten bien pero aparentando estar mal, que es lo que pasa con muchas naturales. ¿O crees que las truchas no toman moscas que bajen medio desmadejadas o desmadejadas del todo por el medio del río? ¿Crees que las truchas no comen moscas naturales que estén sobre la superficie posadas de lado, medio hundidas o a las que les falte una ala y la mitad de las colas? Pero bueno, lo que te decía, ahí tienes por ejemplo la Cripple de Galloup, diseñada específicamente para imitar a una efémera que baja hecha mierda por la corriente. O las stillborn emergers. Hay un montón de ejemplos.
Yo soy muy de hacer experimentos, como seguramente sepas ya, y hace unos cuantos años reduje la cantidad de moscas que llevaba en la caja a menos de la cuarta parte. Pasé de ir al río con dos cajas grandes, dos medianas y dos pequeñas, a llevar solamente una caja.
Voy a ponerlo de memoria, pero básicamente, solo en moscas secas, esto es lo que más o menos usaba:
- De Gütermann: 6, 7, 19, 40, 131, 139, 149, 152, 160, 165, 170, 207, 208, 221, 249, 258, 273, 282, 286, 292, 300, 330, 350, 362, 381, 394, 400, 404, 405, 416, 420, 431, 448, 449, 458, 463, 465, 488, 489, 528, 559, 580, 600, 612, 614, 615, 644, 659, 660, 722, 724, 777, 823, 849, 893, 895, 896, 898, 900, 901, 974, 977, 979, 981, 985...
- De La Paleta: 3234, 3322, 3277, 3600, 3279, 3254, 3256, 3255, 3234, 3236, 3221, 3281...
- De El Molino (de dos o siete cabos): 236, 234, 277, 254, 255, 221 y otros que ni sé qué número son.
- Rayones o sedas de Ray, Erasona, Organsin, Mariposa, AuChalet, Soie de France, Presencia, Zirayón, Alikun, Toña, Marruecos, Castilla-Valencia...
- Tricópteros en cdc. corzo, becada o pluma de León en tonos canela, tostado, verde amarillento, liebre natural...
- Dípteros oliva, grises, negros, escarabajos, saltamontes, plecópteros grandes y diminutos...
- Más las moscas clásicas que no podían faltar: Adams, F-Fly, MP81, MP82, Griffith's Gnat, Charnoz, Orejas de liebre, Elk Hair Caddis, Humpy, Red Tag, Gallica 30, Tricolor, Peute...
- Moscas hechas con todos los dubbing que estuviesen de moda en el momento, fuesen naturales, antron, Fly-rite, spectra, hare-tron, ice dubbing, camello o lo que fuera y otras hechas con dubbing de fabricación propia que no se podían conseguir en ningún otro lugar...
Todo lo que puedas imaginar. Hubo un año que empecé la temporada con casi 1400 moscas secas en mis cajas. Dos cajas C&F grandes del modelo 3308 a las que ponía en la cara de foam una de diez hileras en lugar de la de 8 que traen originalmente, dos cajas medianas de compartimentos tipo Myram y dos cajas de las pequeñas de C&F del modelo de cuatro caras, creo que se llamaba 1506-F.
O sea, un puto trastornado.
Pero lo que te decía de reducir el número de moscas no fue el experimento, eso fue una decisión estudiada y motivada a conciencia. Puro sentido común. El experimento fue que la segunda o tercera temporada después de empezar a ir reduciendo poco a poco, cuando ya solo llevaba en la caja media docena de modelos hechos con seda o rayón (que fue lo primero que me encargué de reducir), me puse a pescar con esas moscas todo el año a ver qué pasaba.
No recuerdo ahora de memoria cuáles serían exactamente las referencias de hilos que llevaba en la caja ese año, pero como los colores que llevo siempre son los mismos, vamos a poner en este ejemplo referencias que casi todos conocemos:
- Gris verdoso Gütermann 273.
- Aceituna Gütermann 431.
- Carne La Paleta 3277.
- Fanta La Paleta 3279.
- Oliva pajizo Gütermann 249.
- Amarillo limón Gütermann 580.
Estos son los seis colores que siempre llevo. No importa la referencia del hilo ni el material con el que estén hechas las moscas. A veces en lugar del 580 va el 3281, o el 662 aunque no sea lo mismo exactamente, o el 255 o el 849 en lugar del 431, o el Amann 379 o el Gütermann 258 en lugar del 273... Eso nos da igual ahora. No es lo importante.
A lo que iba es a que desde abril hasta octubre fui tratando de sacar al menos unas cuantas truchas con cada una de esas moscas en cada mes de la temporada, y no hubo ninguna dificultad para hacerlo.
Sí, salieron truchas con el 3279 en abril. Y con el 273 en julio. Sin mayor dificultad.
A veces estamos demasiado predeterminados por la tradición o la costumbre, y damos por hecho que algo ha de ser así, solo porque ha sido así desde hace tiempo. Y no quiero que suene mal, porque tengo un respeto absoluto por la tradición, que me parece un punto de apoyo para comenzar magnífico, pero que como todo en la vida, se puede dejar atrás y superar. Pero la realidad es que en los tiempos modernos hemos estado todos demasiado leonizados, y como se pesca en León no tiene nada que ver a como se pesca en una garganta de Gredos, en un río de A Terra Chá de Lugo o en un río calizo de Cuenca. Es normal porque muchos de los que han sido editores o directores de revistas de pesca eran leoneses de nacimiento o adopción, así como muchos de los que escribían artículos, hacían vídeos o lo que sea. Insisto en que no lo estoy criticando, sino constatando una realidad. Las cosas son como son.
El tema es que hay muchos pescadores que pasan la mayor parte del tiempo pescando los cuatro ríos que tienen al lado de casa y se piensan que lo que les ha funcionado allí toda la vida sirve para todos los sitios, y que está todo inventado y el que no lo haga así no tiene ni puta idea. ¿Cuántos años llevamos unos cuantos insistiendo en que los escarabajos son unas moscas demoledoras para pescar truchas? Pues a día de hoy siguen siendo unas imitaciones extrañas, ya que la mayoría de los pescadores no suelen atar un escarabajo a su terminal para pescar truchas con él casi en ninguna circunstancia.
Yo siempre te estoy invitando a que trates de escapar de eso, porque es la mejor manera de descubrir que cosas que siempre se han dado por hechas, muchas veces no son tan así. No te imaginarías la cantidad de tramos con fama de truchas ultra complicadas en los que he pescado sin ninguna dificultad usando un escarabajo de foam en un anzuelo del 12.
En la pesca con mosca no hay cosas que estén bien o estén mal. Es como el arte, no como las matemáticas. A mí me puede gustar el hiperrealismo de Antonio López y a tí el cubismo de George Braque. Pero no es que una cosa esté bien y otra mal. Es una cuestión de gustos a la que, en el caso de la pesca con mosca, se le añade la variante de la funcionalidad y también de la experiencia.
Así que sí, cualquier mosca puede engañar un pez, lo que no quita que haya moscas que tienen una mayor efectividad en cualquier momento de la temporada que otras. O algunas que en determinadas zonas sabemos todos que funcionan y así ya no hace falta pensar nada más. Vamos a lo seguro y no tenemos más que disfrutar de la pesca y el entorno. Pero no nos autoengañemos. El hecho de que vayamos en modo piloto automático tirando de lo que más o menos sabemos que funciona, no significa que no vaya a funcionar algo que se salga por completo de esa costumbre.
Recuerdo que hace muchos años me encontré con un pescador francés en León. Yo no hablo ni papa de francés y él apenas hablaba español y no hablaba nada de inglés. A pesar de todo más o menos pudimos entendernos un poco hasta comprender los dos que nos gustaría ver las moscas del otro. Me quedé de piedra. Y él también.
Él llevaba dos cajas C&F de las pequeñas, de las no estancas. Una era la 1506, la de cuatro caras, que iba llena hasta los topes con dos modelos de ninfas: orejas de liebre y ninfas de faisán. Y en la otra, una C&F de las pequeñas de dos caras, llevaba en una cara todo orejas de liebre con cdc y con falso hackle de liebre y, en la otra cara, solo había otro modelo, la grise à corps jaune o gris de cuerpo amarillo.
En nuestra precaria comunicación llegamos a la conclusión de que estaba tan extrañado yo de que él solo llevase dos modelos de secas, como él de que yo llevase docenas de secas iguales, con su hackle, sus colas y sus dos alitas en cdc o puntas de gallo, pero en docenas de colores diferentes.
El caso es que le dejé ir pescando un buen rato mientras le acompañaba mirando, ya que cuando estoy con otro pescador en el río siempre prefiero acompañar y mirar que pescar yo, porque se aprende mucho, y el francés no tenía dificultad alguna para ir sacando peces aquí y allá usando la gris de cuerpo amarillo. Luego quiso que intercambiásemos algunas moscas y yo le pedí que me diese un par de sus bajos de línea, que me parecían mucho más interesantes que las moscas.
No fue aquella la primera vez que pensé en que quizás llevaba demasiadas moscas distintas, porque eso ya me rondaba la cabeza hacía tiempo, pero sí que fue una de las cosas que más me ayudó a dar el paso para reducir la cantidad de moscas.
A ver, cualquiera habría pensado: "si este tío con dos moscas pesca lo mismo o más que yo que llevo cuarenta y siete tipos diferentes de efémeras, ¿no me convendría más simplificar un poco?".
Pues a lo mejor sí, y a lo mejor no.
Porque al final que la trucha tome una mosca o no depende más del pescador que del pez. Y esta es una idea jodida, porque nos pone contra la pared, ya que en caso de no pescar una mierda los responsables somos nosotros, no un pez al que hemos elevado a los altares de la superinteligencia hasta ser capaz de rechazar una mosca porque la exhuvia esté hecha con el 969 en lugar del 727, o que distingue entre el 3277 y el 979, o cualquier majadería de esas. Ni tampoco es culpa de las moscas. Ni el pez ni las moscas, los responsables somos nosotros.
En fin, si me preguntas mi opinión seguiré diciendo lo mismo: con cualquier mosca se puede engañar un pez, pero si no quieres complicarte la vida utiliza principalmente moscas de eficacia hiperdemostrada, y así irás sobre seguro, no te preocuparás por la mosca y empezarás a tener más cuidado con lo que importa de verdad.
Y luego están siempre los que de algún modo sienten que están en posición de decir si una mosca está bien o mal hecha. Envidio mucho su seguridad para ir afirmando tal cosa. Aunque claro, hay una categoría que lleva esto incluso más allá: las únicas moscas que pescan son las que ellos hacen, y pobrecitos todos los demás que no son capaces de verlo. No sé de que modo hay que tener configurado el cerebro para pensar que lo que uno hace solo él es capaz de hacerlo y, además, es mejor que lo que hacen los demás.
Piensa en esto: si te vas a Instagram y haces una búsqueda con el término #dryflies y coges los primeros diez modelos de moscas secas que aparezcan y luego esas diez moscas se las das a David Arcay, a Rubén Santos, a Ander Pérez, a Pierre Kuntz, a Lubos Roza o a cualquiera de estos pescadores de élite, ¿crees que no conseguirían sacar peces con cualquiera de esas diez moscas? A mí no me cabe ninguna duda de que sacarían peces con cualquier mosca que les diésemos.
Tampoco me cabe duda de que todos ellos tendrán sus gustos personales y predilección por utilizar algunos modelos u otros.
Luego hay otra cosa que no digo a menudo, pero que creo que a veces no se tiene en cuenta. Yo nunca hablo únicamente por mi propia experiencia. Yo hablo por la experiencia de cientos de pescadores a los que les he hecho moscas en los últimos 25 años. Y he ido viendo como cada año que pasa la mayoría de los pescadores quieren menos modelos de moscas diferentes cada vez, porque al final todos te cuentan un montón de cosas, y he visto como hemos ido pasando de querer un modelo de mosca casi para cada río, que era lo habitual hace dos o tres décadas, a que cada año sean más los que me dicen "si yo pesco con estas tres moscas todo el año".
Recuerdo incluso a alguno que cuando empecé a decir hace quince años que pescaba con tres moscas todo el año me decían que era un tarado, que ellos nunca podrían hacer eso y un montón de cosas más. Alguno de esos a día de hoy pesca incluso con menos modelos que yo. Y no hay semana en la que no reciba al menos un mensaje de algún pescador diciéndome que cambió toda su forma de organizar sus cajas de moscas desde que empezó a leer que con pocas moscas se podía pescar todo el año, fue probando poco a poco y fue finalmente convenciéndose a través de su propia experiencia de que era cierto.
Pero no se trata de que una cosa sea mejor que otra. Tengo amigos que jamás podrán ir al río con menos de cincuenta imitaciones distintas, y otros a los que les basta con dos. Y todos pescan parecido. Y todos pescan en muchos sitios distintos. El tema es que unos confían ciegamente en un sistema y los otros confían ciegamente en el contrario, y cuando te has convencido de que lo que funciona es una determinada forma de hacer las cosas, es muy difícil que te funcione hacerlo de manera diferente.
Por suerte todos somos diferentes, y a unos les influye la tradición más que a otros, otros tiene más prejuicios, algunos tienen más seguridad en sí mismos, otros menos, algunos estamos ya medio cegaratos y no vemos la mosca a más de ocho metros... Hay de todo, y todo está bien.
Pero siempre estarán los que confían ciegamente en una cosa o en la otra. Para la mayoría de nosotros, que no somos talibanes de una cosa ni de la otra y que aspiramos nada más que a pasar un rato entretenidos en el río, al final lo que nos interesa es que nos hagan la vida lo más sencilla que sea posible, así que si vemos que con una docena de modelos de moscas pescamos lo mismo que cuando llevábamos ochenta modelos distintos, pues nos vamos a lo fácil.
En fin, seguirá habiendo quien piense que solo sus moscas son las que pescan y que las de todos los demás son una puta mierda. Pues nada, que sean felices revolcándose en ese charco de egocentrismo exacerbado. Yo seguiré pensando que una trucha puede ser engañada con muchas moscas diferentes en un mismo lugar y situación, pero el caso es que no podemos ponerle a la vez, en el mismo sitio y de la misma forma más de una mosca al mismo tiempo, de modo que nunca podremos saberlo. Y como no podemos saberlo, y en mi caso pesco lo mismo llevando diez o doce modelos que llevando ochenta modelos distintos, pues prefiero ir a lo más cómodo, lo más sencillo y lo más práctico.
Tú haz lo que quieras, faltaría más.
La mosca es únicamente una excusa más con la que tratar de cubrir nuestros fracasos. Si no conseguimos pescar todos los peces que creemos que deberíamos pescar en un tramo concreto, es por nuestra propia incapacidad, no por culpa de la mosca.