- Comprar una caña cada vez es más difícil.
No te rías. Es verdad.
Vivimos bajo la constante amenaza de tremendas subidas de precio debido a la escasez de algunos suministros y a la tremenda subida de precio de los transportes desde Asia.
¡Pues compra una hecha en Europa!
¡O en USA!
Claro que sí. ¿Y la fibra de carbono de dónde viene?
A mi me da igual donde las fabriquen, pero ya he decidido que solo voy a comprar las que digan claramente donde las hacen.
Me da igual donde, pero que lo digan.
No que venga indicado en la caña cuando te llega a casa. Que lo pongan en las webs, en los catálogos o donde sea, pero que lo pongan.
Y digo esto porque el otro día leía que una de estas marcas nuevas que ha salido en Estados Unidos en los últimos años no se molestan ni en diseñar. Simplemente cogen el catálogo completo de cañas de Maxcatch, eligen los 15-20 modelos que más les gustan y les piden un número de unidades de cada modelo etiquetado bajo su propia marca, con su color de blank, su color para el anillado, un portacarretes determinado...
Sólo que en vez de a 50 o 100 €, te las venden a 300, 400 o 600 €.
Y claro, me fío del que me ha dicho esto como si lo hubiese visto yo mismo con mis ojitos, y ahora ya no me fío de ninguna marca que no diga claramente donde hacen sus cañas.
Y a poder ser, que cuenten también alguna cosa sobre el proceso de diseño, para ver si realmente se molestan en algo más que diseñar un logo para ponerlo en los blanks que alguna fábrica china ha copiado de alguno de alguno de los fabricantes de toda la vida.
A menudo se exige mucha responsabilidad al fabricante, o dueño de la marca si no fabrica directamente, pero todos como consumidores tenemos también nuestra parte de responsabilidad.
Pero independientemente de esto, nos lo ponen más difícil cada vez.
- Garantías que a menudo no garantizan nada.
Vamos a empezar por las garantías de por vida.
Vamos a partir de la base de que yo estoy completamente en contra de esta cosa de las garantías de por vida. Seguramente sea porque cuando he tenido que ejecutar alguna, casi ha sido más disgusto "pelear" la garantía que la rotura de la caña.
Me parece mucho más práctico decir: "si rompes tu caña te va a costar el tramo de reposición tanto". "Y vas a tardar en recibirlo, tanto".
Y tener la tarjetita de la tarjeta de garantía tampoco te garantiza nada.
Aunque parezca que es un juego de palabras, nada que ver. Una de las grandes marcas recientemente ha anunciado que sus tarifas para reparar cañas son de 60 dólares para modelos en catálogo y de 225 dólares para modelos descatalogados (o algo así, que estoy poniendo las cantidades de memoria).
Y con su par de pelotas han metido en el tramo de los 225 dólares modelos de cañas que en su día costaban menos que eso. Si se te rompe una Launch o una Path te va a costar la reparación más de lo que costaba la caña.
El caso es que todas las tarjetas de garantía de por vida que tengo de esas marcas por casa ya las puedo tirar, porque han puesto esos precios para las reparaciones y es lo que hay.
Curiosamente esa misma marca me reparó hace unos años una caña de un modelo descatalogadísimo por 120 dólares sin pedirme tarjeta de garantía ni preguntarme si era el primer propietario ni nada de nada.
Les mandé un mensaje diciendo que había roto esa caña, que cuánto me costaba repararla y me respondieron el mismo día con lo que me costaría la reparación y la dirección a dónde mandarla.
En unas ocho semanas la tenía de vuelta, lo que me parece un plazo razonable teniendo en cuenta que tuvieron que construir el tramo, con mandriles de hace 20 o 25 años, con materiales de la misma época (supuestamente) y que cuando llegó la caña la acción era exactamente igual con el tramo nuevo que con el original.
De cualquier manera tiene toda la pinta esto de que vamos con las cañas al mismo sitio que con las televisiones, los móviles o las cámaras de fotos: hacia la obsolescencia programada.
Y en el caso de las cañas no porque se vaya a deteriorar en dos años haciendo imposible su uso, como pasa con algún móvil, sino porque sacan tal número de modelos nuevos cada año que en 3-4 años hacen que tengas la sensación de tener en tus manos algo que ya está súper anticuado.
Está bien eso de cobrar la reparación de las cañas descatalogadas cuatro veces más cara que la reparación de los modelos en catálogo, cuando vas renovando todo el catálogo de modelos casi cada 3-4 años.
En porcentaje de beneficio parece que sale más rentable fabricar un tramo nuevo por la reparación y vendérselo al cliente por 200 y algo que vender una caña nueva.
Menos mal que yo no soy ningún fan de las cañas antiguas, porque si este va a ser el modus operandi en el futuro como para romper un tramo de una IM6 o de una LPS.
- Elige caña. Luego elige línea. Mucha suerte, amigo.
Y luego está el tema de la acción, la línea recomendada para la caña y demás.
Esto, actualmente y perdóname la expresión, es una puta verbena.
Yo hace años que cuando compro una caña la pruebo con media docena de líneas distintas y luego decido con cuál de esas líneas utilizarla en función del escenario que vaya a pescar. Tengo una caña en concreto que dependiendo del escenario la uso con línea 3, 4 o 5.
Según pone en el blank es una línea 3.
Parece mentira que con todo lo que avanzamos en muchas cosas no haya todavía ningún tipo de sistema que te garantice que, independientemente de la marca de la caña, si pone que es para línea 3, sea con una línea 3 con la que la caña funcione de manera óptima.
Porque luego viene la fiesta de las líneas. Que hoy en día ya hay que hacer un máster para saber si una línea 4 es realmente una línea 4.
Porque ese sería el caso de los modelos "true weight" que dirían los americanos. Pero claro, luego hay otros modelos que una línea 4 en realidad tiene el peso de lo que sería una 4'5, una 5 o incluso una 6 según el modelo de la línea.
Por no hablar de las que concentran el peso de una línea 4 en una cabeza cortísima de seis metros y medio. Ya no hablemos de cañas y líneas switch, spey, scandi y demás, porque es para volverse loco.
O sea, un galimatías de tres pares de pelotas.
No me gusta nada entrar en cuestiones técnicas que me imagino que solo les interesan a cuatro frikis y de las que tampoco vamos a sacar demasiado en claro. Mi única conclusión respecto a todo esto es que el sistema AFTM está completamente obsoleto y de momento no hay nada mejor que lo haya sustituido.
Ponte a comprar una caña de 700€ y una línea de 100€ y que luego tengas un equipo descompensado que la función que mejor cumple es la de hacerte sentir incómodo mientras tratas de echar unas horas de desconexión en el río.
Sí, ya sé que aprendiendo a lanzar muy bien y todo eso se va a cargar la caña cómo es debido y no sé cuántas cosas más. Pero a mí me gusta ser realista, y el dominio del lanzado por parte de un porcentaje altísimo de los pescadores es el que es.
Para echar unas horas pescando en el río en absoluta felicidad no hace falta saber nada de la trayectoria recta de la puntera, la parada, la aceleración del golpe de lanzado ni nada que se le parezca.
¿No son los fabricantes de cañas y líneas conscientes de esto? ¿Tan difícil es tratar de hacerle la vida sencilla al pescador medio?
No creo que estén tan mal de la cabeza para tratar de vender más cañas y líneas a base de complicarlo todo y que tengamos que estar comprando y vendiendo una y otra vez hasta dar con la combinación caña/línea que mejor se adapte a la forma de lanzar y pescar de cada uno.
Tampoco creo que solucione nada decirle a cualquiera que tenga esto de la pesca con mosca como afición que va a solucionar sus problemas con una caña haciendo un curso de lanzado o practicando mucho el lanzado.
Eso ya lo sabe todo el mundo, pero no todo el mundo tiene el tiempo necesario para ir a practicar al prado varias veces por semana. Incluso hay alguno al que practicar el lanzado le resulta la cosa más aburrida del planeta.
- Hay que probar las cañas antes de comprarlas.
Y sí, también sé que nunca debería comprarse una caña sin haberla probado antes.
Eso dicen.
¿Cuántas tiendas conoces que tengan jardín para que puedas salir a lanzar una hora o dos distintos modelos de cañas?
Aparte que esto de probar las cañas lanzando siempre me ha parecido... cómo decirlo... Algo inútil. Inútil quizás sea exagerado. Dejémoslo mejor en algo incompleto.
Para pescar cuatro truchas de tarde en tarde casi podemos arreglarnos, en lo que a lanzar se refiere, con cualquier cosa.
Pero, ¡Ay amigo! Cuando estamos hablando de que los peces no se te suelten ni te rompa el terminal, lo que me parece como un millón de veces más importante que la capacidad de lanzado de una caña, ¿cómo pruebas eso lanzando en un jardín?
Yo estoy convencido de que muchas veces se compra una caña u otra solo por el color.
No lo digo de broma.
Algunas marcas incluso ponen una franja horrenda en un color bien visible junto a la empuñadura en sus modelos de gama más alta para que se pueda ver desde bien lejos que llevas una caña de 900€. Que cosa tan espantosa.
Diría que el 90% de las cañas se compran sin haberlas probado antes. Y que la parte estética tiene una alta importancia en la elección de un modelo u otro de una marca u otra.
Y me parece normal.
Como la comida, las cosas de pesca nos entran por los ojos antes que nada.
Y tener en tus manos una caña con el verde Winston es como estar pescando con una oliva en el 900. Son colores que una vez que los has tenido delante no se te olvidan en la vida. Casi te sientes poderoso, como si ninguna trucha pudiese resistírsete.
Luego la realidad es otra, claro.
Pero el fenómeno fan y lo aspiracional tira mucho. En mi caso soy muy fan de una marca, y solo tengo una caña de esa marca. Si viviese en USA todas mis cañas serían de esa marca, pero aquí hace mucho que no tienen una distribución decente y por mucho que me tire el verde del blank, la caligrafía y el hilo rojo de la ligadura de adorno, prefiero usar cosas que tengan aquí una mejor distribución, por si las moscas.
De verdad os digo que no soy nada exigente con las cañas. Con que me permita pescar con cualquier terminal sin riesgo de rotura y con que no se suelten muchos peces, me conformo (hablo de pesca de truchas y reos, no me refiero ahora a otras especies, ni vientos de mil demonios ni nada similar).
Pues sólo pidiendo estas dos cosas, sigue siendo difícil elegir.
- Pregunta al pueblo sobre tu nueva caña. La democracia gana. Tú no.
Y pobre de ti cómo se te ocurra meterte en la aventura de preguntar en algún foro o en algún grupo de alguna red social.
Lo más normal es que pase algo así:
Usuario 1: "Necesito una caña de 7'6" línea 3 en cuatro tramos para llevarla en la mochila y usarla en ríos de montaña donde combino senderismo y pesca. Como es para uso esporádico y en zonas con alto riesgo de caída y/o rotura me gustaría mantenerme por debajo de los 200€ y que sea nueva, no de segunda mano ¿Qué modelo me recomendáis?"
Y aquí se abre la caja de Pandora:
Usuario 2: "7'6" línea 3 es poco versátil, te recomiendo una 9' línea 5 que así te permite pescar a seca, ninfa y streamer".
Usuario 3: "Te vendo una Winston IM6 Tom Morgan Favorite de 8' línea 4 en dos tramos. No vas a encontrar otra caña como esta. 600€ puesta en casa".
Usuario 4: "¿No irás algo corto con una 7'6" línea 3 si clavas alguna trucha de más de 25 cm?".
Usuario 5: "¿En qué ríos vas a pescar, que a mí me gusta también eso de combinar pesca y senderismo? ¿Qué moscas me recomiendas para esos ríos? ¿Me llevas?".
Usuario 6: "Te vendo una de bambú".
Usuario 7: "Yo puedo montarte la caña que quieras con los materiales que tú elijas".
Usuario 8: Pone un enlace random a su propia tienda. A veces con algún modelo que lleva en la tienda diez años sin venderse por si coge a algún incauto.
Usuario 9: (respondiendo al usuario 3) "600€ para esa Winston no es algo caro?".
Usuario 10: "Busca de segunda mano, tío, que hay algunos chollos de la ostia".
Y así hasta el infinito.
Entre los que ni se molestan en leer lo que ha escrito el que hace la pregunta, los que van a vender lo suyo independientemente de lo que se pregunte y los que no saben de lo que hablan, que también los hay, lanzar una pregunta de ese tipo es tener garantizado el cabreo o el disgusto, según el carácter del que pregunte.
Pero bueno, lo de las redes sociales y la propaganda continua que hacen muchos de los que añaden a sus perfiles aquello de "Pro Team" o similar es para cerrar la cuenta y no volver a abrir ninguna red social jamás.
Porque además este año se pueden pasar toda la temporada vendiéndote una marca, y al año siguiente otra, porque han cambiado de patrocinio o de "Pro Team". La que este año es lo mejor, el año que viene queda lejísimos de la nueva que están usando, y al siguiente otra, y otra, y otra...
Es lo que hay.
Ya no te digo nada si se da el caso de que en las redes sociales o los cursos recomienden una marca, pero luego pesquen con otra, que aunque pueda parecer sorprendente, este caso también se da.
Bueno, y esto no es sólo con las cañas. También con las botas, los waders, etc.
- Nada como una review para tomar la decisión errónea.
Y luego está el maravilloso mundo de las "reviews".
De estas veo o leo dos o tres cada día.
Son divertidísimas.
No hay virtud para una caña que no soporte cualquier review.
Por un lado están las que hacen las propias tiendas y por otro están las que hacen a los que les han mandado el material para que hablen bien de él.
Habrán pasado por mis manos unas cuantas decenas de cañas. No ha habido una sola a la que no pudiese sacarle tres o cuatro defectos a tener en cuenta.
Y ya digo que no soy yo exigente. Con todas ellas he pescado sin mayor problema, pero comparando alguna review de modelos que he tenido con lo que era la caña en realidad, mi única recomendación al respecto es que jamás compréis una caña basándoos en la opinión de una review.
Ya sé que es muy tentador y que se nos apetecen todas, pero dado que no son baratas, si puedes, pruébala. Pero no lanzando en un jardín o un aparcamiento. Intenta quedar en el río con algún amigo que tenga el modelo que te interesa y que te la deje un rato en el río.
Y si esto no es posible pero sabes de alguien que tenga ese modelo porque has visto en alguna red social que sale en alguna de sus fotos o por lo que sea, pregúntale y que te dé una opinión lo más sincera posible.
Un inciso: si en esa foto aparece uno de esos sellos espantosos que ponen "Pro Team" o cualquier mierda de esas, entonces ni le preguntes, porque será lo mismo que leer o ver una review. Te la va a poner por las nubes.
Tengo por ahí a medio escribir un artículo, una review, para ser más concreto, hablando de muchas de las cañas que he tenido y contando solo lo malo. Una "anti-review". A ver si un día me da por terminarlo para poderlo subir a la web.
- La mejor caña jamás fabricada.
Y luego están los argumentos de venta de las marcas.
A algún departamento de marketing le debe haber quedado la cabeza bien descansada después de perpetrar estrategias como esta, por poner un ejemplo reciente:
"Como estamos muy comprometidos con la sostenibilidad y el medio ambiente hemos reducido el diámetro de los tubos de nuestras cañas para consumir menos material y reducir la huella de carbono".
¡Pero bribón!
¿A dónde vas con semejante fantasía?
Has reducido el diámetro de los tubos de tus cañas por dos razones que son la misma: reducir costes. Gastas menos material y aprovechas que en el contenedor que te las trae desde Corea del Sur o desde China en lugar de entrar 1000 cañas en cada envío, te caben 1300.
Que sí, que si reduces envíos porque aumentas capacidad en cada envío, contaminas menos. Pero si reducir el diámetro de los tubos gastando menos material y teniendo que hacer menos envíos, te saliese más caro y no más barato, ya te digo yo lo que te iba a importar la sostenibilidad y el medio ambiente.
Ánimo ahí a esos departamentos de marketing que pasan el día urdiendo mil maneras de intentar colarnos lo que no es.
- Vendo caña como nueva. ¡Qué digo! ¡Mejor que nueva! Ya ha aprendido a pescar sola.
Para escapar de todo esto está la opción del mercado de segunda mano.
Yo soy muy fan de utilizar cosas usadas. Decía antes que por mis manos han pasado decenas de cañas. Es posible que unas 70-80 diferentes. El 90% han sido cañas usadas, y la mayoría cambiadas por colecciones de moscas.
En los últimos quince años he comprado tres cañas nuevas y dos blanks. Todo lo demás, usado.
Ahora que sí os digo que viendo muchos anuncios no apetece demasiado lo de comprar de segunda mano.
Lees cosas como "apenas usada", "como nueva" y similares y luego está el corcho que parece que lo ha estado royendo un hámster y el portacarretes con arañazos de haber puesto y quitado el carrete docenas de veces.
Y, sin duda alguna, mi anuncio favorito: "ganada en concurso".
Estas tres palabras puestas en un anuncio suelen significar que te van a querer vender una caña casi al mismo precio que en la tienda pero sin derecho de desistimiento ni opción de cambio o devolución ni factura ni nada de nada.
¿De verdad merece la pena, como comprador, renunciar a todo eso por ahorrarse 50€?
Para eso prefiero esperar el tiempo necesario para juntar esos 50€ más y comprarla nueva.
Y luego siempre me apetece preguntar lo mismo: ¿En qué concurso te la han regalado? ¿Por qué te la han regalado? ¿Era una competición? ¿Un sorteo?
No sé, siempre me parece todo como muy turbio cuando veo juntas esas tres palabras: "ganada en concurso".
Yo no he ganado nunca una caña en un concurso, pero de haberlo hecho, por respeto a quien la ha donado para dicho concurso, trataría de conservarla, y si fuese alguna marcianada de esas tipo 11' línea 2 que ni por asomo voy a usar, la vendería sin el "ganada en concurso", que no soy capaz de discernir de qué modo se puede considerar un argumento que favorezca la venta.
- En resumidas cuentas.
Adquirir una caña nueva puede ser una inversión importante, por lo que mi única recomendación al respecto es que, si puedes, pesques antes con ella, y a poder ser con dos o tres líneas diferentes para ver si con alguna de ellas consigues lo que de verdad debe ofrecer una caña:
"Ser una herramienta que te permita disfrutar de tus jornadas de pesca concentrándote exclusivamente en lo que te tienes que concentrar: el pez, presentarle la mosca lo mejor que puedas y llevarlo a la sacadera de la forma más rápida y eficiente".
Ni para poner la mosca a 30 metros en cada lance, ni para que el que viene pescando medio kilómetro más abajo vea que llevas un cañón de la leche porque se ve a leguas esa banda de color blanco o el color naranja del blank ni para ninguna otra cosa que se te pueda ocurrir.
Una caña solo sirve para pescar el pez objetivo que tengas en cada caso y poder llevarlo al salabre y devolverlo al agua en las mejores condiciones posibles.
Si por culpa de la caña pasas tus jornadas de pesca pensando que no te permite presentar como quieres, que se te carga mucho el brazo, que se te sueltan dos truchas de cada cinco o que el carrete tendría que pesar 3 gramos más para que el equipo esté equilibrado, vende o cambia esa caña y prueba otra.