Me preguntaban hace unos días si me había aburrido de pescar con mosca.
La actividad de pescar en sí misma no me ha aburrido en absoluto ni me aburrirá nunca. De lo que me he cansado es del mundo de la pesca con mosca.
Hay hoy en día tantísimas cosas que la alejan de lo que siempre ha significado para mí que me resulta cada vez más complejo ser partícipe de todo este circo.
Posiblemente suceda que el mundo va en una dirección y yo voy en otra.
Pero para centrarnos en esta cosa de la pesca con mosca, a la pregunta de un amigo que me decía: "¿Pero qué es lo que no te gusta?".
Mi respuesta fue: "voy a escribir un artículo y cuando lo tenga listo, lo publico".
Esto es.
No me gusta la cantidad de gente que hay haciendo propaganda de todas las marcas de manera gratuita o casi gratuita. La publicidad se paga, cojones. Se paga con dinero, no con descuentos, materiales o mierdas.
A mi me han llegado "ofertas" de varias marcas/tiendas que he rechazado amablemente. Viendo lo que ofrecen ni me molesto en entablar una negociación. Y pienso en lo que pueden haber ofrecido a otros con muchísimo menos alcance que casi cada día nos mortifican a todos alabando las bondades de tal o cual caña, de tal o cual carrete o de lo que sea, que siento lástima por ellos.
El otro día me apareció una publicación de uno haciendo propaganda de la marca esta de termos y neveras que cuestan como si el interior estuviese bañado en oro. Seguro que sabes a qué marca me refiero. Es mejor que no diga que opinión me merece gastarse 300€ en una nevera, y mucho mejor que no diga lo que me parece hacer publicidad de la panda de bandidos que ha pensado que estaba bien vendernos neveras a 300€.
Porque mucha gente cree que las marcas están ahí para hacernos felices. Que las marcas lanzan al mercado cañas, carretes o vadeadores nuevos casi cada año para que disfrutemos más, si cabe, de nuestra afición.
Y no.
Las marcas no están ahí para hacerte feliz a ti, ni a mí. Están ahí para ganar dinero. Y si para eso tienen que hacerte pensar que eres un desgraciado porque estás pescando con un modelo de caña de hace cuatro años en lugar de estar pescando con el último modelo, lo harán.
Pues mira, la mejor caña que tengo es un modelo de hace unos 40 años. Una Winston pre-IM6 que se caga encima de todas las cañas actuales con nanotubos, grafeno, anillas de torzite, puntal macizo de carbono, portacarretes de aluminio aeroespacial o cualquier otra sandez que inventen con el objetivo de que gastemos nuestro dinero.
Y no la uso. No la uso porque si se me rompe, me muero. Es más, la tengo puesta en eBay porque para no usarla mejor que la compre y la disfrute alguien que sí tenga el valor, o la inconsciencia, de usar para pescar semejante obra de arte.
También es verdad que la tengo a un precio que no la va a comprar nadie casi seguro. Salvo que aparezca alguno que sepa de verdad de lo que se trata esa caña y lo que realmente está comprando. Y si aparece alguno de estos, a ese le parecerá barata. El resto pensará que me he vuelto loco con el precio que le he puesto.
Hace tres o cuatro años, en contra de mis propias ideas, compré cuatro cañas de gama alta de distintas marcas para ver si efectivamente todos esos grandísimos avances que pregonan tenían algún reflejo en la realidad de la pesca. Compré una Sage Trout LL de las nuevas, una Hardy Ultralite de las nuevas, una Sage Sonic y una Thomas & Thomas.
No me duró ninguna más de un año antes de ponerla en venta.
Ninguna de ellas se acerca ni de lejos a la Winston que te decía un poco más arriba o a una GLX clásica que también tuve y también vendí porque no la usaba ya que me daba miedo que se rompiese.
Obviamente, me temía que el resultado final iba a ser el que fue, vender todo a los pocos meses de haberlas comprado (en realidad compré dos, las otras dos llegaron a cambio de colecciones de moscas, pero para lo que ahora nos ocupa es lo mismo), pero como no me gusta hablar de oídas, quería probar por mi mismo si todos esos grandísimos avances que pregonan merecían la pena.
Y no, no merecen la pena.
Si tuviese que recomendarte algo, para pescar a seca busca alguna Winston antigua, y para pescar a ninfa alguna Maxia de las actuales. Si te va lo clásico, habla con algún buen artesano que te haga una caña de bambú a tu gusto.
No tengo problema en decir que son las dos únicas marcas que me gustan, y me gustan entre otras cosas porque no hacen campañas de marketing absurdas, porque no sacan modelos nuevos cada año y porque, en lo que a pescar se refiere, al menos en lo que a mí forma de pescar se refiere, son las dos que mejor se adaptan con muchísima diferencia.
Fuera de ahí, no gastaría una peseta en nada de lo que pretenden vendernos como si fuese lo más de la más, cuando en realidad es más de lo mismo, solo que 3 o 4 gramos más ligero.
Eso sí, a la sensación de ligereza en la mano de la Winston pre-IM6 no se acerca ninguna ni en sueños.
Tampoco me gusta la utilización de los peces que se lleva haciendo ya muchos años con tal de vender unos cursos de lanzado, unas jornadas guiadas, unas clases de pesca o un par de puñados de moscas.
A ver, si para vender cualquiera de estos productos o servicios tienes que recurrir a enseñar cada semana fotos de peces monstruosos, igual es que no merece mucho la pena contratarte.
Aparte de que la gente no es tonta, y todo el mundo sabe más o menos donde pescas, así que lo que vas a conseguir es un efecto llamada hacia tus zonas de pesca que ya todos sabemos cómo acaba.
Campo de Caso era el puto paraíso hasta que salió publicado en una revista un artículo que se titulaba "La trucha de Campo de Caso" o algo así.
A partir de ahí, declive absoluto.
Pues eso es lo que vas a conseguir en unos años a base de poner en la redes sociales fotos y más fotos de peces. Que vaya a pescar en esas zonas mucha más gente, y que los amigos de matar todo lo que se mueva, sea legal o ilegalmente, marquen con una X esas zonas en las que sueles sacar esos peces.
Pero, ¿de verdad después de todos estos años no hemos aprendido que lo que no se puede hacer jamás son publicaciones que puedan ayudar a ubicar zonas determinadas de pesca a quien no debería acercarse a esas zonas?
Por Dios Santo... Esto es un poco como todos los inconscientes que están hoy enganchándose al caballo después de que todos sepamos lo que pasó en los 80...
Por fortuna, como en el caso de los fabricantes de cañas, tenemos grandísimas excepciones que merece la pena tener en cuenta. Y como no me interesan demasiado los guías de pesca, ni los profesores de pesca ni, desde luego, los que venden sus servicios como instructores de lanzado, te pongo tres ejemplos de tres tíos que son de lo mejor que puedes encontrar montando moscas, y a los que muy rara vez les verás hacerse la foto con una trucha monstruosa -o cualquier otro pez-, y muchísimo menos utilizar esa foto para vender sus moscas.
Ahí tienes a Nacho Heredero, Jorge Rodríguez Maderal y José Antonio Giménez Jurado. Todos ellos hacen moscas increíbles y no necesitan andar usando a los pobres peces como reclamo en sus redes sociales. Olé por ellos.
Pero hay más cosas que no me gustan.
No me gustan los jodidos fenicios que se traen material oriental del más barato y que no solo no cuentan claramente lo que es, sino que tratan de hacerlo pasar por algo de la mayor calidad.
Hace unos meses me pidió un amigo que le hiciese unas ninfas y unas secas para el campeonato de España de veteranos. Y me pidió que usase para las ninfas unos anzuelos de una marca con la que yo jamás trabajo. La marca era FlyCreek y el modelo de anzuelo ni me acuerdo. Voy a ver la descripción en la web de los anzuelos y me quedo en plan “¡Guau! Deben ser la ostia. Por lo que han escrito en la descripción estos anzuelos hacen malos a los Hanak o los Tiemco".
Luego te llegan las cajas y ya te escama un poco que no pongan dónde están hechos. Y luego vas abriendo cajas y resulta que en cada caja de 25 anzuelos te encuentras al menos dos o tres que vienen con la tija torcida, el baño saltado, la punta roma o la anilla mal cerrada (tengo fotos de todos los anzuelos defectuosos).
Y claro, ahí se hinchan las pelotas.
Y pones una publicación en tu Facebook, una cosa privada, sin darle demasiada publicidad, porque en mi Facebook solo tengo a unos pocos pescadores con mosca y la mayoría de mis contactos en Facebook saben de pesca lo mismo que yo de farsi antiguo (o persa aqueménida, como prefieras). El caso es que a raíz de esa publicación, no sabes muy bien cómo, te acaba escribiendo un mensaje privado un tío del que jamás habías oído hablar, diciendo que trabaja para esa marca y que él se encarga de solucionar el problema de los anzuelos.
¿En serio? ¿Te vas a encargar de solucionar el problema con los anzuelos? Pues es súper sencillo: préndeles fuego a todos.
Y dejad de engañar a la gente diciendo que son lo más de lo más, cuando tienen toda la pinta de salir del mismo sitio del que salen muchas otras marcas de anzuelos que los venden por bastante menos que vosotros.
¿Ves? A esto es fundamentalmente a lo que me refiero. Como diría un gallego, "mexan por nos e temos que dicir que chove".
Para mi la pesca con mosca era algo sagrado. Algo tan importante que incluso un buen amigo que pasó una depresión jodidísima no tenía reparos en contarnos a todos que, si no hubiese sido por la pesca con mosca, no sabía que podría haber sido de él. Que era su refugio de alegría y de paz, en un mundo que en aquel momento le aterraba.
Para los que la pesca con mosca es esto, verla reducida a miles de fotos de peces y cientos de esloganes absurdos cuyo único objetivo es venderte cada semana el último producto que han sacado, es algo terrible.
Tampoco me gusta nada todo este rollo que ha proliferado por aquí en los últimos 10-15 años de tener que "practicar".
Practico y he practicado muchas modalidades de pesca diferentes y para ninguna de ellas he tenido que “practicar” jamás.
Además, coincide que todos estos que te quieren comer la cabeza con lo de entrenar o ir a practicar, muchas veces ponen como ejemplo el golf o el tenis.
Y no te creas que es casualidad. En este mundo nada es casualidad. Convertir la pesca con mosca en algo como el golf o el tenis es el objetivo de algunos, una cosa para unos pocos con alta capacidad económica a los que ellos puedan venderles sus servicios como instructores a un precio acorde a todas las horas que han pasado practicando.
Ha llegado a la pesca con mosca el jodido ROI.
Yo estoy más a favor de que la pesca sea algo al alcance de todos. Si de mi dependiese todo serían zonas libres de pesca sin muerte, delimitando tramos en los ríos para los que habría que gestionar un permiso de pesca para cada día que se quiera ir al río (algo similar al funcionamiento de los EDS), y así evitar que determinados tramos vayan a tener una presión altísima y pagar simplemente por una licencia de pesca anual, habiendo también opción para disponer de licencias de pesca mensuales o semanales para los que se desplacen a pescar a zonas a las que no van a ir más que en un viaje determinado o para quienes vengan a pescar desde fuera del país.
Y luego están los "bienqueda". Esto es lo que menos me gusta de todo. No recuerdo exactamente la cita, pero leí una vez algo así: "llevarse bien con todo el mundo solo puede conseguirse a base de cinismo e hipocresía". Prefiero mil veces al que dice siempre lo que de verdad piensa, aunque no esté en nada de acuerdo con él, al que jamás se moja en nada solo con tal de no meterse en líos.
Hay muchas más cosas que no me gustan actualmente del mundo de la pesca con mosca, pero como estas son las principales, vamos a ir ya cerrando...
En resumen, y para que quede claro: No me gusta que el mundo de la pesca con mosca se haya convertido en el mismo mercado persa que detesto de otro tipo de productos, que se le haya perdido el respeto al pez hasta el punto de utilizarlo para vender productos o servicios y, sobre todo, no me gusta toda esta panda que se dedica a defender a las marcas y a increpar a los que se quejan de ellas con el mismo ímpetu que pondrían si alguien insultase a su madre. Porque al final, lo único que apetece contestarles es:
"Pero cállate un poco, anda, que en cuanto encuentren a otro que les venda cinco cañas más que tú al año, no te vuelven a mirar a la cara en la vida, si no es para orinarte en ella".
Así que dicho esto, el domingo 25 de junio despedida y cierre.