La caja de moscas perfecta no existe
Insisto en esto, que ya lo he dicho muchas veces, pero es que no deja de llamarme muchísimo la atención:
Llevamos nuestras moscas guardadas en cajas que no tienen forma de sujetarlas al chaleco, chest-pack o lo que cada uno utilice.
- Análisis sobre distintos tipos de cajas de moscas.
Dicho esto, y por orden cronológico, veamos los pros y contras de los modelos que he ido usando a lo largo de mi vida como pescador a mosca.
- Cajas Richard Wheatley.
Bueno, Richard Wheatley o similares, que cuando uno empieza a veces no tiene dinero para comprar las originales y había que conformarse con las copias de Grauvell y Okuma. Después sí he usado mucho las originales de Wheatley y debo decir que la durabilidad de las ventanitas es infinitamente superior en las originales que en las copias, al menos en mi experiencia.
Porque eso sí, que quede claro que cuando hablo de cajas Richard Whearley hablo exclusivamente de las de compartimentos.
Ya iré explicando los motivos, pero resumiendo: como mejor he conseguido que las moscas secas aguanten en la caja toda la temporada sin deteriorarse ha sido con cajas de compartimentos. Y esto es clave: sin rellenar los compartimentos hasta arriba.
Para almacenar las secas en los compartimentos las cajas R. Wheatley son para mi las cajas perfectas.
Y de peso no están mal. Además tienen un tamaño perfecto para los bolsillos de cualquier chaleco o chest-pack.
En cambio, tienen dos puntos en contra:
1- No son estancas.
2- El lado de espuma, lisa u ondulada, es incómodo para llevar ninfas o moscas secas y a base de clavar los anzuelos la espuma siempre acaba destruida con el uso.
El punto 1 no se puede solucionar. Y como te caigas al río, llueva o se te mojen por cualquier motivo, no veas la fiesta luego para secar bien todo y reorganizarlo.
En cambio, el punto 2 sí que he podido solucionarlo desde hace unos años, ya que la propia marca comenzó a comercializar unos recambios de foam ranurado o con lo que denominan "easy-slot" con los que pude renovar las espumas de todas mis cajas wheatley y darles una nueva vida.
Lástima que no sean estancas y que el óxido sea una amenaza para moscas y caja cuando se nos mojan. De no ser por esto, no usaría otras.
Y claro, no traen anilla para sujetarlas con un extensible, pero hay un truco que nos permite solucionar esto utilizando los agujeritos que traen algunos modelos para ventilación o desaguar en caso de que se nos moje.
El modelo estándar de 6 pulgadas es el que más he utilizado. Por supuesto con la cara de espuma sustituida por una de las planchas de recambio que vende el propio fabricante.
Las pequeñas de seis compartimentos las he utilizado mucho y las sigo utilizando, ya que son las que utilizo para llevar las moscas de prueba cuando quiero probar algún modelo nuevo, algún material nuevo, algún anzuelo que todavía no había probado...
En este caso es una Malvern de Wheatley, que están hechas en plástico y tienen los agujeritos que comentaba un poco más arriba y que permiten llevar la caja sujeta al chaleco.
- Cajas C&F Serie 1500.
Estas fueron las que comencé a utilizar a continuación de las R. Wheatley. Y como las anteriores, tienen pros y contras.
A favor: tamaño, ligereza, cuando aparecieron los primeros modelos con el foam ranurado (las más antiguas que se podían comprar en Lake and River todavía no tenían foam ranurado, aunque a muchos quizás os cueste imaginarlo si no conocíais este dato). Y, sobre todo, alta capacidad en muy poco espacio, como por ejemplo el modelo de 4 caras en el que caben cientos de ninfas en la palma de una mano, y los modelos que combinaban foam ranurado con compartimentos, o el que era todo compartimentos, que es una pequeña maravilla para moscas secas de pequeño tamaño.
Por supuesto, tienen en su contra que no son estancas. Y los modelos de compartimentos tienen otro inconveniente: la tapa es única para todos los compartimentos, en lugar de una tapita individual para cada uno de ellos.
Por fortuna, este segundo incoveniente tenía una solución sencilla aportada por la propia marca. C&F comercializaba unas laminas imantadas autoadhesivas y precortadas con las que podíamos hacer que incluso en días de mucho viento no volase ni una mosca al levantar la tapa de los compartimentos.
Lo malo de esta solución es que aumenta considerablemente el peso de la caja, especialmente en el modelo con dos compartimentos en cada lado.
Y aunque los primeros modelos no disponían de la anilla plástica para sujetar la caja de moscas con el extensible, a partir de no se qué año todos los modelos comenzaron a incluirla. ¡Bravo!
Para las secas me encanta el modelo de 16 compartimentos, al que añado unos imanes precortados que vendía el propio fabricante hace muchos años y que permiten levantar la tapa sin que salga volando ninguna mosca.
En el caso de las ninfas utilizo una caja estándar de la serie 1500 con foam ranurado en ambas caras y en donde coloco las ninfas del 14, 16 y 18 con bolas de hasta 2.8 mm y en el centro añado un separador sacado de una caja de otro fabricante y que viene en formato "easy-slot" y es ideal para ninfas de mayor tamaño con bolas de tungsteno de 3,3 mm hacia arriba y que si las metemos en las caras de foam ranurado no caben bien y siempre es un lío que acaben todas apelotanadas.
- Cajas C&F Serie 3500.
Mi siguiente paso fue cambiar mis cajas de la Serie 1500 por las de 12 compartimentos de la serie 3500. Ya sabéis, de las más grandes de C&F la que trae 12 compartimentos en un lado y foam ranurado en el otro.
Una de las pegas de esta caja era el tamaño y el peso. Cuando salieron estas cajas al mercado había muchos modelos de chalecos en cuyos bolsillos no cabían. Y esto era un problema, claro.
Generalmente se le ponía a esta caja otra pega, y es que los compartimentos eran demasiado grandes. Alguno incluso los dividía en dos com pequeños rectángulos de pvc o metacrilato cortados a medida y pegados con epoxy de secado lento o alguna cola muy potente.
Para mi esto no era un problema. Por aquel entonces ya andaba yo concienciándome de pescar con muy pocos modelos de moscas, así que en cada compartimento metía entre 10 y 20 moscas iguales, en función del tamaño, y arreglado.
Lo que sí era para mi una pega importante es que siempre me costaba cada una de estas cajas unos 10 € más del precio habitual. En el lado de foam ranurado el "insert" que incluían era de 8 hileras de foam ranurado, y yo siempre nada más comprar la caja lo cambiaba por otro de 10 hileras de foam ranurado, y así tenía mayor capacidad para las ninfas.
- Cajas C&F Serie 2500.
De esta serie de C&F creo que, excepto los modelos para agua salada y moscas tubo, he tenido todos los demás.
Y aquí he encontrado lo que más se parece a la caja perfecta para mi, si bien también requiere algunas modificaciones.
El caso es que por tamaño, peso, capacidad, estanqueidad, anilla para sujeción y colores, aquí he encontrado el modelo de caja que más se aproxima a lo que sería mi caja ideal.
El modelo en cuestión es el que trae 12 compartimentos, un separador intermedio que a su vez hace de tapa con 7 hileras de foam ranurado y otras siete hileras en la otra cara.
¿Cuál es el problema?
Que como el separador intermedio que hace de tapa para los compartimentos es una tapa única para todos ellos, al levantarlo pueden salir volando las moscas secas.
¿Cuál es la solución?
Comprar en un bazar una de esas pizarras imantadas para la nevera, recortarla a la medida exacta y, como la pieza plástica que hace de separador para los compartimentos puede levantarse, colocar debajo la lámina imantada para que las moscas secas no vuelen cuando levantamos la tapa.
Últimamente el modelo que más utilizo es el de estas fotos de la serie 2500 de C&F, que tiene un tamaño perfecto para mi, es estanca y trae compartimentos.
En las dos caras de foam ranurado coloco secas y/o ninfas según vaya necesitando, y
en el lado de los compartimentos añado una lámina imantada en el fondo de la caja que, de nuevo, me permite levantar el separador central que hace de tapa sin que vuele ninguna mosca.
- Otras consideraciones.
Por supuesto he utilizado muchas otras cajas a lo largo de los años, pero les he encontrado los defectos tan pronto o es tan larga la lista de carencias o puntos a mejorar, que ni siquiera merecen ser tenidas en cuenta.
Quiero decir, ninguna de las demás cajas que he ido probando me ofrece solución a las carencias de las cajas que hasta ahora he mencionado, y si la ofrecen, presentan otros inconvenientes que me hacen descartarlas después de haberlas probado.
- ¿Cómo sería la caja perfecta para mi?
Pues si pudiese elegir un diseño perfecto para mi elegiría el modelo de la serie 2500 de C&F del que os he hablado haciendo unas peticiones básicas al fabricante:
1.- Que el imán que yo he añadido artesanalmente viniese incluido de fábrica o vendiesen una pieza fabricada a medida, autoadhesiva e imantada para conseguir el mismo propósito con un arreglo algo menos chapucero.
2.- También podría servir que de algún modo incluyesen tapa individual para cada uno de los compartimentos.
3.- Que C&F comercializase "inserts" de foam en formato "easy-slot" para sustituir en esta caja uno de los dos de foam ranurado. El foam ranurado va genial para ninfas con bolas de tungsteno de hasta 2,8 mm, pero cuando se trata de bolas de mayor tamaño se acaban apilando y montando unas por encima de otras, ya que la separación entre las ranuras impide colocarlas perfectamente alineadas, con lo que hay que dejar que se apelotonen o bien colocar en una ranura sí y en otra no, o una ninfa mirando hacia un lado y la siguiente mirando hacia el otro. Con las ranuras tipo "easy-slot" se pueden colocar ninfas con bolas de hasta 4 mm sin problema alguno. Incluso he probado a comparar alguna caja barata con foam de este tipo y medida similar a la serie 2500 de C&F para tratar de despegar el foam "easy-slot" y pegarlo en la C&F, pero al despegarlo de la original siempre se acaba deteriorando.









