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Los señoritos de la pesca con mosca

feb 23, 2023

Desde que empecé a practicar esta modalidad de pesca siempre me opuse a la idea esa de que la pesca con mosca es una cosa para gente de bien.

Ya me entiendes.

Dependerá un poco de tu edad, pero a poco que lleves pescando con mosca desde el siglo pasado seguro que más de una vez te tocó oír aquello de que pescar con mosca era cosa de pijos, de ricos o cualquier cosa similar.

Siendo consciente desde el principio de que yo no era ningún gran pescador, y desde luego he estado siempre rematadamente lejos de ser rico, por lo único que he intentado trabajar, por decirlo de algún modo, ha sido por poner la pesca con mosca al alcance de cualquiera.

Tanto desde un punto de vista económico como desde el punto de vista práctico.

En mi antiguo blog hace un millón de años ya publiqué un artículo que era algo así como "tengo 100€, ¿Puedo empezar a montar moscas?" Y ahí ponía un listado de materiales y herramientas de montaje que funcionaban bien y que permitían iniciarse en el montaje de moscas gastando exactamente 100€.

Me he puesto varias veces a intentar redactar ese artículo de nuevo para publicarlo aquí, con materiales actualizados y teniendo en cuenta los precios de ahora, y me está resultando muy difícil.

El otro día vi en una tienda online el Fly-Rite a casi cinco eurazos la bolsita. Se les ha ido la pinza por completo. O igual es que son de Tiro o Biblos y, claro, llevan el tema en la sangre.

El caso es que viendo cómo se han puesto los precios de algunas cosas por las nubes, van a conseguir convertir la pesca en, efectivamente, una cosa solo para ricos.

Ya hace unos ocho o nueve años que tuvimos los primeros indicios: moscas para trucha a casi 3€, vadeadores a mil pavos, botas por 400...

Cuando empecé a ver esos precios me acuerdo que hice en una tienda online de pesca con mosca una lista de la compra cogiendo cosas de gama media-alta para ver por cuánto me saldría el total, y salía algo así:

Caña: 650.
Carrete: 289.
Vadeador: 699.
Botas: 279.
Chaleco: 199.
Línea: 69.
100 moscas: 210.
Cinco bobinas de tippet: 40€.
Cuatro cónicos: 20€.

No me meto en primeras capas ni chubasqueros ni demás historias de esas, porque además siempre me ha parecido estúpido comprar eso en una tienda de pesca cuando en tiendas de ropa de montaña tienes lo mismo o mejor por la mitad de precio o menos.

Pero dejando eso al margen, cuando tuve el carrito lleno, la cuenta total rondaba los 2500€.

Luego me fui a Barrabés y me puse a meter en el carrito todo el material que necesitaría para subir el Aconcagua, y la cuenta total era un poco menos que el carrito de la compra de la tienda de pesca.

Y todo el mundo sabe que necesitas material mucho más técnico y mucho más caro para echar un par de tardes pescando en el Esla que para jugarte la vida ascendiendo la montaña más alta de América.

Insisto, esto fue hace ocho o nueve años.

Si hiciese lo mismo hoy en día y en lugar de coger cosas de gama media alta, me fuese a los materiales de pesca de gama más alta, solo la caña, el vadeador y las botas ya pasarían de los 2500€.

No sé a ti, pero a mi me parece una auténtica locura.

Y como digo, esto viene de hace tiempo, no tiene que ver exclusivamente con los acontecimientos de los últimos años, llámense guerra, pandemia o inflación. O lo que quieras.

Todo esto son excusas que han aprovechado para volver a subir todavía más los precios.

No hay detrás de ninguna caña de pesca con mosca tecnología que justifique un precio de 1000€. Ni por supuesto, detrás de un vadeador. Ni botas de pesca que valgan 500 o 600 €. 

Ya no hablemos de las líneas a 140€. O sea, léelo otra vez: líneas de pesca para trucha a 140€.

Te confieso que acabo de soltar un buen par de carcajadas ahora mismo mientras lo escribía. Habrá sido por aquello de reír por no llorar.

Esto creo que ya lo he contado alguna vez: hace un tiempo, hablando con un responsable de ventas de Shakespeare, contaba que a ellos las cañas les salen todas por entre 20 y 30 dólares. Fue hace años, así que imagino que actualmente es posible que les haya subido un poco el precio por unidad, y sabiendo que todo depende de unidades pedidas, materiales empleados y demás.

El caso es que muchos modelos de esta marca se vendían por menos de 100€.

¿De verdad piensas que donde fabrican las cañas para Shakespeare no hacen cañas para otras marcas? Y si no es en esa misma fábrica, ¿en otras similares?

Si supiésemos realmente por cuánto salen cañas que se venden por 300€ seguramente soltaríamos un par de buenas carcajadas. O dos lagrimones como dos soles. A veces cuesta decidirse entre lo de reír o llorar. 

Seguramente me equivoque, pero me he convencido absolutamente de que nos están estafando. Tal cual lo digo.

Y no hay día que no me apetezca vender todo el material que tengo y pasarme directamente a utilizar solo material de Maxcatch. 

¿Para qué pagar 300€ por la misma caña o prácticamente igual que puedes comprar por 50 o 100 euros?

De hecho ya lo habría hecho si no fuese por la tremenda pereza que me da tener que estar poniendo los anuncios, atendiendo los mensajes de los interesados, teniendo que ir a Correos o a Tipsa a hacer los envíos...

En cualquier caso, y para no desviarnos del tema, por poner otro ejemplo y, en este caso, de algo "made in USA": no es ni medio tolerable que un torno que costaba inicialmente 199€, ahora tenga un precio de unos 400€ cuando no han hecho ni una sola mejora. Y no hablo de ahora mismo, con "ahora" me refiero a los últimos diez años.

Porque sí, tengo dos Griffin Montana Mongoose, que el primero lo compré por 210€ y el segundo, cuando vi lo que costaba aquí, casi me caigo de la silla. Por suerte en una tienda finlandesa seguían manteniendo un precio ajustado a lo que es ese torno de alrededor de 230€.

Para más joder, el segundo que he tenido es de bastante peor calidad que el viejo, aunque aparentemente sigan siendo lo mismo.. 

O sea, te cobran el doble por algo que parece lo mismo pero que en realidad es peor.

¿Y qué me dices del Apex? Que salió al mercado por 99€ y ahora su PVP es más del doble

Negocio redondo.

Y un torno es algo que tiene una vida útil relativamente larga.

Si entramos en el mundo de los vadeadores y las botas no te cuento nada, que si te duran una temporada sin hacer agua o sin desintegrarse, respectivamente, ya te das con un canto en los dientes, incluso aunque te haya salido por mil euros la broma.

Yo, desde luego, no pienso entrar en ese juego. 

Sé que siempre hago algún paralelismo con cosas de música, pero es que a menudo es de donde se pueden sacar los mejores ejemplos para entendernos.

Yo estaría encantado de pagarle 900€, por decir algo, a un artesano que me hiciese a mano una caña a mi medida con todo el trabajo artesanal de principio a fin, del mismo modo que le pagaría 1500€ a Frugoni por una de sus Telecaster (light relic, eso sí, que esas otras que parecen sacadas de un vertedero no me gustan nada).

Lo que ya no estoy dispuesto a hacer es pagar 900€ por una caña que sale de una serie de producción. Del mismo modo que no voy a pagar 1500€ por una Telecaster de las que Fender hace en México.

En realidad no voy a pagar ninguna de esas cantidades por ninguna de esas cosas, porque últimamente he estado usando materiales de pesca de gama media o media baja y, sinceramente, de alguna caña que tengo de 200€ a otras que he tenido de 900€, no hay ni de coña 700€ de diferencia si lo que tenemos en cuenta son los acabados, el rendimiento y la usabilidad.

Al final lo que siempre me acabo preguntando, o quizás casi deseando, es por qué Major Craft no entra en el mundo de la pesca con mosca.

Ya para terminar, y de forma muy breve, para los que Major Craft no les diga nada, solamente añadir que es una empresa japonesa que diseña cañas para spinning, principalmente, y que tiene sus cañas divididas más o menos de la siguiente manera:

Gama media: 60-120€ para las Ceana y las Solpara.
Gama media-alta: 120-180€ para las New Crostage.
Gama alta: 180-300€ para las Triple Cross, Aji-do y alguna más.

Y os aseguro que los componentes que llevan estas cañas son infinitamente más caros que los que se usan en las cañas para pesca con mosca. Un juego de anillas Fuji K sic cuesta más pasta que un juego de Recoil. Un buen portacarretes Fuji cuesta más que los portacarretes que llevan la mayoría de cañas para mosca. Y la cantidad de carbono empleada en el blank suele ser mayor en cañas de spinning que en cañas de mosca. Ya no entro en tipos de carbono porque aunque en cañas de spinning es muy habitual poder saber qué tipo de carbono han utilizado y cómo lo han utilizado, en las cañas de pesca con mosca esto es bastante complicado de averiguar. 

Y no he querido entrar antes en el tema, pero aunque muchas cañas de mosca hayan llegado a la frontera de los 1000€, el corcho y los portacarretes que llevan, en algunos casos, serían totalmente indignos de una caña que cueste un tercio de lo que cuestan esas.

Sí, fabricantes, oídme bien: ¡Estáis usando un corcho de mierda!

Si no podéis conseguirlo mejor, o no estáis dispuestos a pagar lo que cuesta un corcho mejor, por lo menos tened la decencia de pasaros a los Winn Grips. 

Lógicamente, cada uno se gasta su dinero como quiere, ¡Faltaría más! Justamente en este artículo hago una defensa a ultranza de que cada cual se gaste su dinero como le parezca sin que nadie le tenga que decir nada al respecto.

Pero en lo que se refiere a la pesca con mosca, y hablando a título personal, me está empezando a resultar muy complicado comprar determinadas cosas sin tener la sensación de que estoy siendo timado.

¡Casi se me olvida!

¿Habéis visto los precios de los viajes de pesca con mosca?

Esto sí que es para reír. 

Obviamente esto no ha sido nunca barato. Ni siquiera ha tenido nunca precios que pudiésemos considerar razonables, a no ser que intentases montártelo por tu cuenta buscando algún destino que no se haya puesto de moda todavía, cosa cada vez más difícil, porque en cuanto alguno de estos destinos menos conocidos aparece en un par de publicaciones online enseguida aparecen agencias, touroperadores, guías locales y demás tratando de hacer el negocio del siglo.

Y se ha extendido tanto el negocio en esto de los viajes de pesca que ya incluso hay veces en las que cuesta diferenciar entre la cabaña de pesca en la que supuestamente te vas a alojar de algunos chamizos que había por el Narcea para refugiarse de la lluvia antes de que pusiesen esos de madera que hay desde hace unos años.  

No se me ocurre un solo lugar y/o actividad en este planeta que considere lo suficientemente interesante como para pagar varios miles de euros por seis o siete días. Y eso sin contar la inversión en cañas, líneas, carretes, moscas, etc. Te vas fácil a los 7000 € en muchos destinos. 

Con siete mil euros, tiempo, una buena mochila y eligiendo bien los destinos, los itinerarios y los medios de transporte, acabo de calcular que podría dar la vuelta al mundo pasando por unos cuantos países (obviamente en el diseño de esta vuelta al mundo he evitado Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia, etc.). 

Básicamente recorrer el norte de África hasta salir al Índico, buscar alguno de esos pasajes que venden los cargueros a bastante buen precio para cruzar el Índico dirección sudeste asiático, luego China, de ahí hasta América del Sur y vuelta a Europa. Si me lo he gastado todo, vuelvo por Lisboa o Madrid. Si me queda algo de pasta todavía, lo mismo aterrizo en Estocolmo o Berlín y me compro un mes de Interrail. 

Por supuesto, usando el tren todo lo posible, o alquilando coches. Que básicamente eso es viajar. Subirte en un avión aquí y bajarte en otro lado a miles de km solo para llenar el pasaporte de sellos dista bastante de mi concepto de viajar. 

Y entre dar la vuelta al mundo o pescar seis días en Groenlandia, Nueva Zelanda o la selva boliviana, yo lo tengo bastante claro. 

Me dan mucha envidia los viajes de Javier Garzón. Me refiero al nuestro, al de la pesca, no vaya a ser que alguno se líe con algún otro Garzón. Le he estado siguiendo con su periplo argentino y eso sí es viajar. Incluso ha tenido tiempo para pescar algún ratito y todo. 

Pero como decía, cada uno se gasta su dinero como quiere. Ante eso, nada que objetar. 

En cualquier caso, confío en que esta escalada de precios de los últimos diez años se frene algún día, porque si no, yo me bajo del barco y no dejo en casa ni un solo artículo relacionado con la pesca con mosca sin vender. 

Por Abel Cotarelo Álvarez 23 abr, 2024
A mi siempre me enseñaron dos cosas que he considerado básicas: 1- Para las moscas secas el anzuelo ha de ser lo más fino y ligero que sea posible. 2- El grosor del terminal ha de ir en consonancia con el tamaño de la mosca. Del punto 1 por el momento nos olvidamos. Pero respecto al punto 2 no sé muy bien por qué, me he encontrado en los últimos años con unos cuantos que dicen que pescan con el 0/18 de terminal como norma habitual. Alguno incluso dice que con el 0/20. No sé si es que siguen usando el Nacrita de Tortue o algo así, pero con el desarrollo que han tenido los hilos en los últimos 25 años, que sin duda es lo que más ha avanzado en el mundo de la pesca, no tiene ningún sentido usar esos grosores para las truchas que tenemos aquí. Vamos, no hace falta darle muchas vueltas. En Youtube mismo hay vídeos de gente sacando en un par de minutos o menos truchas por encima de los 50 cm. de algún río catalán, del Tormes o del Miño con hilos "normales". Sería absurdo pescar con un pardón en el 12 con un 0.08. Igual de absurdo es pescar con una efemerita en el 20 con un hilo del 0.18. Aparte que si seguimos la recomendación del punto 1, y usamos un Tiemco 103, 900 o 902 BL, o un Varivas 2200 o 2120, meter por la anilla de esos anzuelos un hilo del 0.18 o del 0.20 lleva un ratito. De que el nudo luego quede casi del mismo tamaño de la mosca ni hablemos. El caso es que lo que me pregunto siempre es qué truchas pescan. Donde yo acostumbro a pescar son muy exigentes con el grosor del hilo. Quiero decir, ya entras al río con un 0.10 para no tener que andar modificando el bajo, porque te lo van a acabar exigiendo si quieres engañar cualquier pez medio decente. No se trata solamente de que muchas veces se espanten solo con que poses el hilo cerca, que se espantan, sino que la utilización de hilos finos es otro mundo en lo que se refiere a la deriva de la mosca respecto al uso de hilos mucho más gruesos. En todo caso, aparte de alguno de esos sitios con peces exigentes con el hilo, mi grosor estándar para comenzar a pescar en cualquier tipo de escenario es el 0.117. Jamás he tenido problema alguno para sacar algún pez con el hilo que utilizo en ese grosor, ni tampoco problemas de rizado con las moscas que utilizo, así que no comprendo muy bien a qué obedece el hecho de que algunos de empeñen en pescar con hilos que me parecen más indicados para el barbo que para el 99% de las truchas que tenemos por aquí. Y al hilo de esto me gustaría añadir otra reflexión que creo que ya he hecho alguna vez con anterioridad. Y vamos a ser realistas: la gran mayoría de truchas que se pescan en los ríos españoles están por debajo de los 30 centímetros. No hace falta un 0/18 para la mayoría de las truchas que pescamos. Y lo digo porque muchos de los que usan hilos gruesos te lo justifican diciendo algo así: "es que si en algún momento me entra una grande quiero ir muy seguro". No me jodas. Un 0/18 lo tengo metido en el carrete para pescar con la caña de buldo y salen todos los peces a remolque. Incluso las de 40 y 50. Aunque sea verano y para la cuerda y los ramales hasta usado el 0/16. Es que seguramente me equivoque, pero yo esto lo veo igual que si alguien me dice: "mira, yo uso siempre una caña de 9' línea 6 por si me entra una trucha grande, ir sobre seguro". Claro que sí, y mientras no te entre ninguna de más de 50 centímetros, todas las demás las sacas volando por el aire. A mí me gusta que el pez tenga alguna oportunidad de ganar la pelea. Pero, ojo, que no me gusta perder moscas porque sí. Porque igual de ridículo me parece pescar siempre con el 0/18 que hacerlo con el 0/08. Cada hilo tiene su situación. Si estás en el Sil o en el Miño lanzando a peces de dos kilos, poner el 0/09 te va a ir cojonudamente para perder una mosca cada vez que te suba un pez. Ahora bien, con los hilos de que hay hoy en día se pueden sacar esos peces con el 0/148 sin demasiado problema. Y alguna siempre te va a encontrar una piedra o un palo o siempre vas a tener un nudo que no has hecho bien o un nudo de viento que no habías detectado o el terminal rozado de un lance anterior o lo que sea. Y cuando la situación requiera de mucha discreción, derivas largas y naturales, no queda otra que irse a un hilo fino, porque nunca va a derivar igual una mosca atada a un 0/18 que atada a un 0/10.
22 abr, 2024
Queda muy bien todo el rollo ese de decir cosas como "soy un eterno aprendiz", "siempre estaré aprendiendo" y todo eso. Obviamente en todos los ámbitos de la vida se puede seguir profundizando hasta el infinito, pero creo que siempre debe haber un punto en el que uno ha de decirse a sí mismo que más o menos ya domina el tema. Por ejemplo, si lo que te va es correr maratones, una vez que completas un maratón con un tiempo más o menos digno, ya puedes decir que eres maratoniano. Obviamente siempre podrás tener como objetivo ser Kipchoge o Kiptum, pero vamos a ser francos: ni has nacido en Kenya ni nunca vas a ser Kipchoge. Así que por mucho más allá que se pueda llegar, es absurdo ponerse objetivos imposibles. Eso solo te va a provocar, en el caso de que lo tuyo sean los maratones, frustración, lesiones y decepción. En el caso de la pesca con mosca podríamos pensar que resulta mucho más complejo marcar ese punto en el que uno mismo pase de considerarse aprendiz a pescador de pleno derecho, pero para mi este punto está clarísimo. Uno se convierte en pescador a mosca y deja de ser aprendiz cuando le empieza a sudar los cojones lo que nadie piense, lo que nadie diga y empiece a seguir exclusivamente sus propias impresiones. Me explico. Si estás en el punto en el que todavía te empeñas en copiar todas las moscas que te gustan de las que ves por las redes sociales, a lo mejor todavía no eres un pescador a mosca de pleno derecho. Si te dejas influenciar constantemente por lo que diga alguno de los que tienen diplomas de esos que les acreditan como guías de pesca o instructores de lanzado, aún no eres un pescador a mosca de pleno derecho. Si cambias alguna cosa en tu forma de pescar solo porque le has oído a alguno que compite o a algún influencer de esos que ponen fotos de peces imposibles decir tal o cual cosa, y ni siquiera te planteas si eso se adapta a tu forma de pescar o si va a resultar provechoso para ti, aún no eres un pescador a mosca de pleno derecho. Te conviertes en un pescador a mosca de pleno derecho cuando ya no te influyen las modas o las opiniones de otros pescadores a los que a lo mejor ni siquiera conoces. Es decir, cuando todo te la suda por completo. Pasa un poco lo mismo que cuando llegas a ese momento entre los 40 y los 50 años en los que ya te da igual todo y empiezas a ser tú mismo. Mandas a tomar por culo sin ningún problema a los que consideras unos gilipollas, te vistes y llevas el pelo como un mequetrefe y no solo no te importa, sino que te gusta, prefieres quedarte en casa antes de tener que pasar por el suplicio de soportar una comida con su correspondiente sobremesa con alguno de tus cuñados imbéciles, etc. Y lo bueno en el caso de la pesca con mosca es que no hay un número mínimo de jornadas de pesca o kilometraje en el río que sean necesarios para dar ese paso de crear tu propio camino. No me malinterpretes, está muy bien tratar de absorber toda la información que puedas, pero el punto crítico lo marca el hecho de que leas lo que leas, escuches lo que escuches o veas lo que veas, siempre tengas ese espíritu crítico que te haga pensar: "muy bien, eso es lo que tú crees, pero no estoy para nada de acuerdo por esto, por esto y por esto". O "estoy completamente de acuerdo con eso por esto, por esto y por esto". Pero que seas tú el que decide, con cierto conocimiento de causa, que eso tiene sentido para ti o que en tu opinión es una completa majadería. A partir de ahí, pasas de la fase de eterno aprendiz a la de crítico constructivo, por llamarlo de alguna manera, en la que no tienes ningún problema a la hora de enfrentarte a un escenario de pesca nuevo para ti, no tienes ningún problema a la hora de empezar a probar alguna técnica nueva o no tienes ningún problema para tratar de pescar una especie u otra, si es eso lo que te interesa. Y, además, cuando llegas a ese punto, se produce un cambio más, que es el más importante de todos. Dejas de ser ese eterno aprendiz para estar en posición de poder enseñar. Mi única recomendación es que dejes de seguir modas y consejos solo porque sí lo antes que puedas, porque a partir de ahí irás decidiendo qué es lo que merece la pena seguir y lo que no. Es decir, si este texto te ha parecido una soberana gilipollez o te has sentido identificado completamente, pero en cualquiera de los dos casos, desde una posición crítica y basada en tus propias ideas, eres un pescador a mosca como Dios manda.
21 abr, 2024
¿A quién no le gustaría una tabla de corriente uniforme en un río fácil de transitar y con cantidad de peces de 40 o 50 cm tomando con franqueza cada mosca que se les presenta medio decentemente? Seguramente sea el sueño de muchos pescadores. También te digo que conozco a más de uno y de dos que se aburrieron bastante de esto, que es lo que por ejemplo era Mieres a finales de los 90 o principios de los 2000. Me imagino que todo lo bueno cansa. De lo que sí estoy seguro es que en esas condiciones de truchas barrigonas y facilonas, no se aprende demasiado. Yo no soy nada partidario del rollo ese tipo "la letra con sangre entra", pero sí que es verdad que a menudo en la pesca con mosca cuando más se aprende es cuando nos toca sufrir. A mi ese tipo de escenarios me atraen especialmente. No sólo por el desafío que a menudo suponen, sino también porque habitualmente te sueles encontrar con muy pocos pescadores. Los sitios con fama de truchas difíciles no son de los más frecuentados. Y esto para mí es una gran ventaja, porque puedes tomarte todo el tiempo del mundo para ver cómo los peces reaccionan a cada estímulo, sin estar pendiente de si llevas a alguien delante o si viene alguien por detrás. Y aprendes cosas. Aprendes, por ejemplo, que cuanto más largo y fino sea el bajo, menos se espantan los peces cuando tratas de presentarles una mosca y mejor es la deriva de la mosca. Aprendes, por ejemplo, que en muchas ocasiones, si consigues que no te detecten, pescar aguas abajo con mosca seca es muchísimo más efectivo que tratar de pescar aguas arriba. O sea, que lo primero que vea el pez sea la mosca. Aprendes, por ejemplo, que una mosca, por llamarla de alguna manera, que sea simplemente un falso hackle no muy poblado de liebre o ardilla, formando una especie de pelotita informe, en un anzuelo diminuto, y sin engrasar, puede hacer subir a peces que no se moverían para tomar ninguna mosca más convencional. Aprendes, por ejemplo, a sacar los peces lo más rápido que sea posible y armando el menor revuelo del que seas capaz para que no espante a todos los demás y te joda veinte metros de río si le dejas que dé saltos y vueltas a su antojo. Aprendes, por ejemplo, a lanzar una pequeña ninfa en un palmo de agua, que espanta a los peces al caer el agua, dejándola posada en el fondo del río los minutos que haga falta hasta que los peces se vuelven a colocar, es un imán irresistible cuando tiras de la línea para que suba hacia la superficie y las dos o tres truchas más cercanas se abalanzan sobre ella como si se hubiesen puesto mal de la cabeza. Aprendes, por ejemplo, que para pescar a ninfa a pez visto aunque pueda parecer más importante ver las reacciones del pez que saber dónde está exactamente tu ninfa en cada momento, es mucho más práctico ir viendo tu ninfa en todo momento, y clavar cuando dejes de verla (siempre que haya un pez cerca, claro). Aprendes, por ejemplo, que estar pescando junto a la vegetación de la orilla, sin meter los pies en el agua si es posible, suele resultar más fructífero que meterte en medio del río como un elefante en una cacharrería. Aprendes, por ejemplo, que a veces llevar botas con clavos y el ruido que hace el metal al caminar en las piedras del fondo es suficiente para que un pez que estaba alimentándose dejé de hacerlo o incluso se desplace alejándose de la postura en la que estaba y busque otra. Bueno, en realidad no estoy seguro de si es por los clavos o simplemente por meterse en el agua, pero me ha pasado muchas veces de meter los pies en el agua en zonas de aguas casi paradas y uno o dos palmos de profundo y automáticamente ver a todos los peces desplazarse varios metros. Aprendes, por ejemplo, que lanzar volando la línea por encima de los peces es la mejor estrategia que puedes seguir si lo que quieres es que ningún pez tome tu mosca. Aprendes, por ejemplo, que a menudo resulta mucho más provechoso modificar el bajo de línea cuando tienes algún rechazo que cambiar una y otra vez de mosca, ya que lo único que consigues así es acortar tu bajo unos diez centímetros en cada cambio. Aprendes, por ejemplo, que moscas que tienen mucha fama la tienen por algo. Aprendes, por ejemplo, que un escarabajo posado con violencia puede resultar mucho más efectivo que el mejor de los dípteros montado en un 28. No siempre es así, pero a veces sí es así. Aprendes, por ejemplo, que las ninfas sin lastrar y sin bola metálica siguen teniendo un lugar en nuestras cajas, ya que hundiéndose lentamente o quedando a medias aguas resultan mucho más atractivas que algo que se hunda como una carga de profundidad. Aprendes, por ejemplo, que las pupas de quironómido en un anzuelo curvo del 20, con cuerpo en quill de pavo, tórax en dubbing, cuatro fibras de cdc y bola negra o blanca, pescan más de lo que muchos puedan imaginar. Sí, a veces toca sufrir, y hay escenarios de pesca que parecen diseñados para pasarlo mal, pero cuando consigues robarles algún pez, aunque sea pequeño y no estés muy seguro de cómo has conseguido que tome tu mosca, cualquier otro tipo de escenario te parece coser y cantar.
20 abr, 2024
Es un error común no pensar demasiado en los calcetines. En general, durante la última década, con el boom del running, del trekking, trail running, hiking, nordic walking y de todas esas cosas que acaban en -ing mucha gente ha empezado a dar importancia a los calcetines. Al menos la misma que al calzado. O casi. Pero en la pesca... ¿Has visto alguna vez a alguien en un foro de pesca o en alguna red social pedir recomendaciones para calcetines? Yo no recuerdo haber visto a nadie preguntando por esto jamás. Seguro que alguno ha habido, pero de verdad que no recuerdo y, desde luego, de los cientos de consultas que yo recibo al año en Facebook o Instagram, ninguna ha sido sobre calcetines jamás, eso sí lo puedo asegurar. En mi caso, incluso para el día a día, prefiero tener diez o doce pares de buenos calcetines para usar un par cada día y poner la lavadora cada domingo, que tener un cajón lleno con calcetines de a peseta. No es por capricho. Hace más de veinte años, el neurólogo que me trataba debido a mi discopatía lumbar degenerativa, me insistió hasta el infinito en la importancia del calzado y los calcetines, así como en muchas otras cosas relacionadas con la corrección postural, la higiene postural, el ejercicio, el peso, la dieta, etc. Y lo de los calcetines y el calzado fue lo que más caló. Al final el gasto es similar y ya tengo comprobadísimo que con buenos calcetines me canso mucho menos, nunca tengo ampollas ni rozaduras y estoy infinitamente más cómodo en general. Y para pescar, más de lo mismo. He probado un montón de marcas y a día de hoy me quedo con tres marcas que voy a ordenar de más caras a más baratas, siendo cualquiera de ellas de total confianza. Los mejores, para mi, son los Darn Tough. Son caros y difíciles de conseguir en Europa. Por suerte en Bergfreunde los tienen de vez en cuando en oferta, y como el color me da un poco igual, me vale cualquiera. No he tenido que hacer nunca uso de ella, porque nunca se me ha roto ninguno, pero esta marca ofrece una garantía de por vida de las de verdad. De las de antes. Si se te rompe un par, se lo mandas, y te hacen llegar un par nuevo. Cosa distinta sería ver si compensa, ya que mandar un sobre acolchado a Estados Unidos con un par de calcetines rotos debe andar por los 8-10€ y si hay que pagar el envío de vuelta, sería como mínimo otro tanto. La siguiente marca, también de total confianza, y un poco más baratos que los anteriores, es Smartwool. Estos tampoco se me han roto nunca, aunque creo que no tienen garantía alguna. Como los anteriores, en su composición predomina la lana merino y por su tallaje, en mi caso, la talla L me queda incluso mejor que su equivalente en Darn Tough. Y ya la más barata, que tampoco me ha dado problema alguno, es Mundsocks. De esta tengo tanto versiones en lana merino como en tejidos sintéticos, principalmente coolmax e incluso unos de Primaloft. Tampoco se me ha roto nunca ninguno aunque su ajuste no es tan bueno como las dos marcas anteriores, ya que en modelos altos suelen apretar un poco en la pantorrilla, si bien esto depende de las piernas de cada uno, y habrá a quien se ajusten a la perfección. Yo he llevado mal desde niño cualquier cosa que apriete en el gemelo. Recuerdo que cuando jugaba al fútbol jamás utilizaba el velcro de la parte superior de las espinilleras, que justo quedaba apretando en el gemelo. Y ojo, que tienen modelos diseñados para climas realmente fríos, y es verdad que son para eso. Compré una vez un modelo para expediciones recomendado para temperaturas de entre diez y veinte grados bajo cero, pensando que no serían para tanto, y solo se pueden usar en pleno invierno si estás metido en el agua todo el tiempo. En cualquier otra situación sin insoportables. No se me pasaría por la cabeza comprar ningún calcetín de ninguna marca de pesca, porque como suele suceder con la ropa técnica de pesca, simplemente copian a cualquier otra marca y como es "para pescar" te cobran más por lo mismo o incluso por algo peor. Si has leído el blog con cierta asiduidad ya sabrás que en lo que se refiere a prendas técnicas mi recomendación es evitar las marcas específicas de pesca siempre que sea posible, a no ser que quieras algo muy concreto, y que no puedas encontrar en ningún otro fabricante. Primero por lo que decía un poco más arriba, ya que generalmente se limitan a copiar lo que hacen marcas de montaña y por lo mismo te van a cobrar dos o tres veces más. Y luego, porque en tiendas de pesca es muy difícil encontrar promociones y descuentos que en tiendas de montaña o deporte como Barrabés, Bergfreunde o Deporvillage, encuentras de manera habitual. Incluso en Zalando Privé a veces aparecen cosas muy útiles. Ya lo he comentado alguna vez. Tengo dos chaquetas Patagonia Micro Puff que pagué por las dos bastante menos de lo que te cobran por solo una en cualquier tienda de pesca que trabaje con esa marca. Una me costó 80€ y la otra 110€. Si te vas a tiendas de pesca verás que habitualmente la tienen a 280€. Una locura. Además, la de 110€ me acuerdo que la puse con Aplazame de manera que me fuesen cobrando 5€ al mes, así que mi cuenta del banco ni se enteró de que había comprado esa chaqueta. Desde entonces siempre me compro con Aplazame alguna cosa que no me compraría pagando a tocateja. Lo pongo de manera que me salga por cinco euros al mes, y cuando acabo de pagar una cosa, miro a ver qué necesito o qué me puede venir bien, y compro otra cosa. Lo mismo para las camisetas térmicas, las mallas transpirables, los hoodies con protección UV o los forros polares. Y también para los calcetines. Bastante desgracia es que no tengamos alternativas cuando se trata de vadeadores, líneas, carretes o cañas, pero en todo aquello donde puedes conseguir lo mismo o mejor, por menos, está en tu mano darte un paseo por Google, barajar dos o tres alternativas y comprar de acuerdo a tus necesidades y a lo que estés dispuesto a gastar. Yo siempre soy partidario de tener muchas menos cosas, de la mejor calidad posible, que llenar y llenar cajones con un montón de prendas que nos vamos a poner una o dos veces por trimestre. Inditex ha hecho mucho daño metiéndole a la gente en la cabeza que es mejor pagar 6€ por una camiseta que te va a durar nada porque así compras un par cada mes y siempre estás a la última. Creo que como amantes de la naturaleza y seres humanos preocupados por la conservación del medio ambiente, está en nuestra mano hacer todo lo posible para ser consumidores responsables y comprar lo mejor que podamos permitirnos para que nos dure todo el tiempo que sea posible. Obviamente es una grano de arena en medio del desierto, pero siempre que se pueda contribuir de algún modo, por poco que sea, no hará ningún mal. Obviamente cada uno es libre de hacer lo que se le ponga en las pelotas, faltaría más. En todo caso, los calcetines son muy importantes para que tus pies gocen de buena salud, y pies solamente tienes dos. Como las manos o los ojos. Lo mejor que podría decirte es que los cuides lo mejor que puedas.
19 abr, 2024
A lo largo de la historia de la pesca con mosca ha habido figuras destacadas que han hecho una contribución tan importante que ha sido una influencia o un hecho de importancia capital para pescadores a mosca de todas partes del planeta. Hay muchos más de los que aparecen aquí. Eso seguro. Quizás cada uno debiese hacer su propia lista en función de lo que considera más importante. Pero la mía es esta. - Stanley Bogdan. Hubo otros carretes antes de los Bogdan, pero en mi opinión fueron los Bogdan los que elevaron el carrete para pescar con mosca al nivel de ser una especie de arte en sí mismo. La mayoría de nosotros seguramente jamás veremos uno en persona. Desconozco si en España hay siquiera una sola unidad de estos carretes. Pero pescadores que han pescado todos los peces que se pueden pescar a mosca, en todos los destinos conocidos y que pueden permitirse tener en su equipo casi lo que se les antoje, coinciden en señalar que el día en el que por fin pudieron hacerse con un Bogdan fue todo un acontecimiento en sí mismo. Lo más curioso de todo es que los Bogdan usados en eBay se suelen ir a precios más altos de lo que cuesta uno de estos carretes nuevo. Serán cosas del mercado ese que dicen que se autorregula solo... - Frank Sawyer. Seguramente uno de los mejores pescadores a mosca que hayan existido jamás. Podríamos decir de él que fue el padre de la pesca con ninfa o que elevó a los altares del misticismo a un material en concreto como es la lana Chadwick's 477, y de materiales míticos sabemos un poco nosotros por aquí. Pero hay una forma mucho más sencilla de definir lo que es Frank Sawyer: es el inventor de la Pheasant Tail. Sí, sí. Repite conmigo: el el puto inventor de la ninfa de cola de faisán. ¿Habrá alguna otra mosca en el mundo, seca, ninfa o streamer, que haya sacado más truchas que la ninfa de cola de faisán? Lo dudo mucho. - Ed Payne. Este señor ya diseñaba cañas para pescar con mosca en el siglo XIX. De bambú, por supuesto. En sus catálogos presumían de ser la más antigua empresa fabricante de cañas para pescar con mosca en Estados Unidos. Y aunque Ed Payne falleció apenas diez años después de haber fundado su empresa, quedando a cargo de la misma su hijo Jim de tan solo veinte años, dejó creados perfiles para la construcción de cañas de bambú que siguen siendo replicados en la actualidad, siendo alguno de ellos considerado como alguno de los mejores diseños jamás creados, como por ejemplo el Payne 100. Igual que he mencionado a Payne podría haber mencionado a Hal Leonard, Paul Young, Dickerson o Garrison, ya que todos ellos tienen diseños tan míticos como el Payne 100. Pero me imagino que esto es un poco como cuando de niño te haces de un equipo o de otro, y yo siempre he sido un poco más de Payne. Y además tengo una Payne 100, aunque no sea una original, claro está. - Richard Wheatley. A ver. Si hoy cualquiera de nosotros piensa en una de estas cajas lo que se nos viene a la cabeza casi seguro es un pescador inglés con sombrero de esos tipo Sherlock Holmes, una caña Orvis Superfine con un Orvis CFO o una Hardy Palakona con un Hardy Perfect o cualquier cosa así. O sea, pensamos en algo clásico. El caso es que Richard Wheatley fue completamente disruptivo cuando a finales del siglo XIX comenzó con una serie de diseños para las cajas de moscas que no se conocían hasta entonces. Desde las cajas de clips, hasta las cajas de compartimentos pasando por ser de los primeros, sino el primero, que comenzó a utilizar el aluminio. Creo que todo pescador a mosca debería tener una caja Richard Wheatley. Aunque no la use. Yo tuve muchas y me quedé solo con una. De las de madera. Creo recordar que de cerezo. Con 16 compartimentos en un lado y foam en el otro. Y ahí tengo metidas un montón de efémeras con todos los míticos de Gütermann, La Paleta y demás, montadas al estilo clásico, con su hackle y sus alitas. No uso ni la caja ni las moscas. Algún día empezarán a pudrir. Entonces haré todas de nuevo y la volveré a llenar. - Gary Loomis. Voy a intentar ser lo más breve posible porque al fin y al cabo, si a alguien le interesa conocer cómo fueron los primeros tiempos del desarrollo y la fabricación de blanks y cañas de carbono, está todo en Google. Así que vamos a lo importante. Este tío fabricó los blanks de dos de las mejores cañas que jamás han existido: La GLX (y me refiero la clásica de dos tramos) y la Winston IM6 (las que van del número de serie 12500 hasta 43500 más o menos, están fabricadas por Loomis). Luego la cosa ha acabado como ha acabado con la marca Gary Loomis, pero bueno, serán cosas de la vida, supongo. - Tom Morgan. Si Gary Loomis era un genio fabricando, Tom Morgan era un genio diseñando. Fue el dueño y principal diseñador de las cañas Winston desde 1973 hasta 1991, cuando vendió la empresa y quedó únicamente como consejero y encargado del diseño de las cañas. Winston admite a día de hoy que siguen basando muchos de sus diseños actuales en diseños realizados por Tom Morgan. Y su nombre, además, quedó asociado para siempre a otra de las cañas que forman parte de la historia: la Tom Morgan Favorite. Pero bueno, he sido rápido con Gary Loomis y Tom Morgan porque hay muchísima información en internet acerca de ambos si alguien quiere profundizar. Lo que a mi me parece realmente importante de todo esto es que de estos dos genios nacieron las Winston IM6, que para pescar a mosca seca para mi son las mejores cañas jamás fabricadas. - Ted Jurasick. Ted fue un refugiado húngaro que por esos azares de la Europa de posguerra acabó en un orfanato de Long Island. A finales de los años 50 vivía en Estados Unidos como futbolista semi-profesional, cobrando 30 dólares por partido y 20 dólares por gol marcado. En su Hungría natal, con 17 años ya había alcanzado el grado de "maestro" en su trabajo de tornería y carpintería metálica, y fue en este mismo sector en el que tuvo sus primeros empleos, hasta que comenzó a poder establecerse por su cuenta, con las máquinas que pudo comprar en el garaje de sus suegros, y fabricando máquinas a medida para otras empresas. Entonces sus suegros se mudaron a Florida, y como aficionado a la pesca comenzó a entablar relaciones con otros pescadores, entre los que se encontraba Billy Pate. Billy, se quejaba de que su carrete Fin-Nor no funcionaba de manera suficientemente buena cuando se trataba de pelear con grandes tarpones, y le pidió a Ted que le echase un vistazo. Tras esa primera revisión, Ted le ofreció a Billy fabricarle un par de carretes, que le llevó al año siguiente cuando volvió a Florida a visitar a sus suegros, y ahí estaban las dos primeras unidades del carrete Billy Pate. Luego Billy le pidió que empezase a fabricarle ese carrete para venderlo en su tienda, luego vinieron los Tibor Signature y ya lo que todos más o menos conocemos. El carrete Billy Pate ha mantenido hasta la actualidad el diseño original, ya que lo único que se ha cambiado ha sido con la intención de aligerarlo un poco, como por ejemplo sustituyendo el acero por aluminio en el soporte. Así que estamos ante otro producto tipo boli Bic, un diseño perfecto desde el mismo momento en que fue concebido. - Lawrence Waldron. Como en el caso de Ted Jurasick o Richar Wheatley, Lawrence Waldron se dedicaba a otros menesteres cuando comenzó a fabricar productos relacionados con la pesca con mosca. En realidad su trabajo consistía en la fabricación de diversos artefactos metálicos con maquinaria de precisión, experiencia que aprovechó para fabricar útiles para el montaje de moscas, carretes de pesca, un torno de montaje para viajes y el torno que le ha hecho mundialmente célebre. Te puede gustar más o menos estéticamente, pero funcionalmente, la simplicidad de su diseño contribuye al mismo tiempo a garantizar el mejor funcionamiento posible y al tratarse de muchas menos piezas que otros tornos, las posibilidades de que algo falle se reducen drásticamente. Con un precio original entre las 400 y 500 libras esterlinas, en función del año de fabricación, a día de hoy estos tornos de segunda mano, porque ya hace mucho que dejaron de fabricarse, alcanzan precios absurdamente astronómicos. Ya sabemos que cuando el coleccionismo entra en escena la cordura desaparece por completo. Yo prefiero quedarme con que el que posiblemente sea el mejor torno de montaje que se haya fabricado jamás, se vendía al mismo precio que cualquier torno de gama alta de la época, que me parece mucho más admirable. El Waldron es una de esas muestras de artesanía que consiguen fama y prestigio a nivel global. - Ari T'Hart. Y si justo estamos hablando de que la labor de un artesano consiga gloria y fama a nivel global, como no hablar de Ari T'Hart. Ya todo el mundo sabe que alguno de sus carretes llegaron a estar expuestos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, pero yo prefiero destacar el hecho de que todos los carretes ATH que siguen en circulación a día de hoy siguen funcionando y cumpliendo con la tarea para la que fueron diseñados y construidos. Alguno de ellos ha pasado a formar parte del imaginario colectivo de la pesca con mosca en todo el mundo. ¿Quién no soñó alguna vez con poseer un Remco o un F2 Río Órbigo? Además, como en el caso de Lawrence Waldron, no se limitó a construir un solo tipo de producto, sino que diseñó y fabricó también tornos para el montaje de moscas, portacarretes y un dispensador de hilos que es una auténtica virguería. - Kurt Danielsson. Y si hablamos de Ari T'Hart como el gran artesano de los carretes, podemos hablar de Kurt Danielsson como el gran genio de la fabricación industrial. Sobre los carretes Danielsson me voy a limitar a dar tres datos concretos: fueron los inventores del carrete Large Arbour tal y como lo conocemos, fueron los primeros en utilizar discos de carbono para el freno y la última vez que lo miré eran la marca de carretes que más récords del mundo de pesca con mosca tenía en su haber. Como usuario que ha utilizado casi todas sus líneas de carretes, además de decenas de carretes de otras marcas, solo diré que no hay nadie que fabrique mejores carretes que Danielsson ni nadie que pueda mejorar su servicio postventa. Sí, hay otros que tienen más glamour y por los que te cobran mucho más, pero a la hora de utilizarlos para lo que han sido fabricados, que es pescar, algunos otros carretes consiguen llegar a la altura de los Danielsson pero ninguno los supera. - Marc Petitjean. De Marc Petitjean ya prácticamente lo sabemos todo casi todos, así que voy a tratar de empezar dando un dato que quizás no mucha gente sepa. En los años 80, cuando el cul de canard era un material que prácticamente solo se utilizaba para montar moscas en determinadas zonas muy concretas de Europa, este señor se dedicó a enviar muestras gratuitas a distribuidores, montadores profesionales y tiendas de todo el mundo para dar a conocer este material. Y, obviamente, también para vender sus moscas y sus plumas, faltaría más. Como tengo escrito un artículo específico sobre Marc Petitjean no voy a profundizar más aquí, solo decir que seguramente su empeño en dar a conocer el cul de canard como material para el montaje de moscas y sus diseños de moscas montadas íntegramente con cdc han marcado a muchas generaciones de pescadores y montadores de moscas desde los años 90 hasta la actualidad. A mi, al menos, no se me ocurre ningún otro montador de moscas para trucha que haya podido ser más influyente. - Kimio Yonenoi. La primera vez que tuve una caja de C&F, que la pedí por catálogo a Lake&River, me llegó y bueno, pesaba poco y tal, no estaba mal... A lo mejor no lo sabes porque entonces todavía no pescabas con mosca, pero las primeras cajas de C&F, o al menos la que yo tuve, no traía todavía las hileras de Foam ranurado, sino una especie de tiras de espuma, de ahí que la primera impresión no fuese para tanto. La siguiente que tuve sí que ya traía las hileras de foam ranurado y ahí sí que flipé. Si las Richard Wheatley son la elegancia y el clasicismo, las de C&F eran el siglo XXIII. Luego ya vinieron las estancas, todos los accesorios y demás. Para resumir un poco lo que es, creo que basta con decir que es posible que el 99% de los pescadores con mosca de todo el mundo tengan algún producto de C&F bien en su chaleco, chest-pack o lo que usen, o bien en su mesa de montaje de moscas. No sé si alguna otra marca puede decir algo así.
18 abr, 2024
Quizás he contribuido algunas veces a propagar una idea que creo que no se ajusta a la realidad y que voy a ver si consigo aclarar. Yo no creo en las moscas mágicas ni creo que haya que llevar en la caja o cajas cien moscas diferentes para tener un modelo concreto para un momento concreto. Ya lo he explicado alguna vez. No se trata de que con una sola mosca puedas pescar todas las truchas del mundo, sino que una sola trucha puede ser pescada en un momento determinado con muchas moscas diferentes. Lo que quería explicar ahora es que entre esas muchas moscas diferentes conviene llevar docena o docena y media de modelos que sean muy buenas moscas. Si reduces tu caja a una docena de modelos y son moscas de que has visto por ahí, con materiales o patrones que no estén probados o cualquier cosa similar, igual no te va bien. Eso no funciona así. Primero aseguras con lo que use todo el mundo, y luego ya metes alguna más que sea un experimento, cualquier cosa que hayas visto y te haya gustado o cualquier invento que se te haya ocurrido a ti. Pero lo primero, llevar unas cuantas buenas moscas. Y la pregunta sería: ¿Qué tiene que tener una mosca para ser buena? De esto también he hablado. Para mí, una buena mosca, tiene que estar atada con buenos materiales, tiene que poder hacerse rápido, tiene que tener una efectividad demostrada en distintos escenarios y épocas y tiene que aguantar muchos peces antes de quedar inservible. El hecho de que utilice determinados materiales no tiene nada que ver con ningún misticismo extraño ni cosas por el estilo. Aunque a veces pueda no parecerlo, yo tiendo a pensar que la gente en general no es gilipollas, así que si hay cientos de pescadores que desde hace un porrón de años están metiendo en sus cajas moscas hechas con el Fly-Rite 34, el Gütermann 431, el 4122 de Zirayón o la oreja de liebre, digo yo que no serán tontos todos ellos y que si lo hacen es porque funciona. Así que, por un lado, no creo en absoluto que necesites dar con un tono exacto para imitar una mosca en concreto en un momento determinado. A la vez, soy perfectamente consciente de que el 249 de Gütermann, el 4122 verdoso de Zirayón, el antron hexagenia o el Fly-Rite 34 pescan desde el día que se abre la temporada hasta el día en que se cierra. Entonces, si más o menos todos conocemos diez o veinte materiales que pescan toda la temporada o buena parte de ella, y que se puede pescar en todos lados con moscas hechas con esos diez o veinte materiales ¿Para qué llevar más? Incluso moscas de esas que pescan todo el año han quedado relegadas, no sé muy bien si por una cuestión de modas, de desconocimiento o cuál podría ser el motivo, pero hay ejemplos sangrantes. Cuando yo empecé a pescar todo el mundo llevaba en su caja la Adams. Esto era matemático. No se le ocurriría a nadie ir de pesca sin una Adams en su caja. Es fácil de hacer, aguanta muchos peces y pesca todo el año. Y no me vale la excusa de que ya no se usa porque las moscas con hackle y los terminales finos y bla, bla, bla. Se puede atar en paracaídas e incluso se puede mantener igual colas y cuerpo y ponerle alas en cdc. El gris de la rata almizclera es un color neutro que pesca todo el año. Como la oreja de liebre. Hago cientos de moscas cada año para cambiar por materiales de pesca más los encargos que hago de vez en cuando para algún amigo. ¿Sabes cuántas Adams me han pedido en los últimos diez años? Cero. Es como si se hubiese borrado esa mosca de la memoria colectiva del pescador ibérico. Y si yo tuviese que hacer una lista con diez moscas secas que llevaría para pescar en cualquier lugar del mundo, sin duda la Adams estaría entre ellas. De hecho, qué cojones, voy a hacer la lista de diez moscas que me llevaría hoy para pescar en cualquier río truchero del mundo: - MP81. - U22. - Oreja de liebre. - Adams. - Díptero negro. - Shimazaki Ant. - Usual. - Gütermann 249. - Gütermann 431. - Fly-Rite 34. Con esas diez moscas en tres tamaños cada una me iría de pesca sin problema a cualquier lugar del mundo donde haya alguna trucha dispuesta a ser pescada. Y para pescar bajo la superficie podría hacer una lista parecida: - Faisán + ardilla. - Faisán + ice dubbing. - Faisán + tag flúor. - Oreja de liebre. - Perdigón Gasolina. - Perdigón Culirrojo. - Perdigón oliva. - Pupa de tricóptero crema. - Wooly Bugger Oliva. - Zonker negro. Lo mismo que para las secas. Cada modelo en tres tamaños/peso diferentes y añadiendo en el caso de las ninfas versiones en plata, cobre, oro y negro para las bolas de tungsteno. Son moscas sencillas, pero que han de estar montadas con buenos materiales. Con los materiales correctos podríamos decir. Por ejemplo: la oreja de liebre debería ser oreja de liebre, no eso que venden en bolsas en las que pone oreja de liebre. Has de hacer tú el dubbing a tu gusto, no conformarte con una de esas bolsas que se venden que dudo que la mayor parte del pelo que llevan dentro haya estado ni remotamente cerca de la oreja de una liebre. Lo mismo para el faisán. Yo compro packs de 50 plumas de faisán y de cada pack de 50, con suerte, resultan excepcionales cuatro o cinco plumas. Comprar packs de esos de dos plumas tampoco soluciona nada porque te puedes encontrar con dos plumas que no te sirve ninguna. De hecho, las redes sociales están llenas de ninfas de faisán hechas con plumas de esas que blanquean. Es terrible porque incluso con ese tipo de plumas se puede montar la ninfa de tal forma que no haya rastro de blanco por ningún lado, para que todas las plumas al final sean utilizables y todas las ninfas funcionen igual. Pero una cosa es que haya trucos, formas o sistemas para aprovechar todo el material y otra diferente es que el material sea excepcional en sí mismo. Y, por supuesto, lo que es excepcional para mi no tiene por qué serlo para ti. Hay gente que en acción de pesca engrasa el cdc y hay gente que no. Si lo vas a engrasar, hay cdc que tolera mejor el engrasado. Si no lo vas a engrasar, es otro cdc el que conviene usar. Incluso la cantidad de cdc a utilizar ha de ser diferente si se va a engrasar la mosca o no. Incluso debería ser diferente si vas a pescar un río de Cuenca o uno de Asturias, porque no en todos los ríos las moscas flotan igual. Así que usar determinados materiales no tiene nada que ver con ningún tipo de misticismo, snobismo ni ningún otro -ismo. Hay cosas que todos sabemos que funcionan. Y dentro de esas cosas, hay mejores y peores. Utilizar lo mejor que sea posible encontrar debería ser una obligación. En mi caso al menos trato de que lo sea. Y muy importante: caro no siempre es igual a mejor. Pongo un ejemplo de esto y lo dejo ya: en esos packs de 50 plumas que se vendían a 8€ el pack hace años, me he encontrado plumas de faisán acojonantes. Mucho mejores que ninguna que haya encontrado en las que venden en los packs esos de 2 plumas a 4-5€. Hay muchos materiales muy buenos y muy baratos. También los hay muy buenos y muy caros. El precio no determina lo bueno que sea un material.
17 abr, 2024
Como niño que pasó buena parte de su infancia en un ambiente rural, no puedo recordar la cantidad de veces que he escuchado, refiriéndose a los lobos, que son un animal asesino, sanguinario y maligno porque mata mucho más de lo que es capaz de comer. Visto en perspectiva, con el paso de los años, resulta cuando menos curioso que muchos a los que escuché hablar así de los lobos, podríamos meterles en su misma categoría, ya que cuando iban al río no les importaban tallas ni cupos, sino simplemente llenar la nevera de truchas, o el congelador los que de aquella tuviesen uno en casa. O en la cuadra, que era un destino habitual de los congeladores. Es cosa admitida por la mayor parte de los antropólogos actuales que la única forma de que una sociedad sea igualitaria es eliminando la posibilidad de acumular excedentes. Y el caso es que, todos aquellos que acumulaban excendetes entonces, y que siguen acumulándolos ahora, o lamentándose por no poder acumular tanto como les gustaría por no arriesgarse a llevarse puesto un multón, son los que acusan a los demás de querer el río para ellos solos cuando se propone que la pesca sea 100% sin muerte. Quieren ser al mismo tiempo los lobos, los corderos y el pastor. ¿Qué podemos hacer con esta gente? No se trata de que su pensamiento no esté lo suficientemente evolucionado y sea acorde a los tiempos que vivimos. Se trata de que prefieren acabar con todo pez que haya en el río antes de ver que la pesca sin muerte sea el principal método de regulación de la pesca en la inmensa mayoría de los cauces fluviales. Tampoco se puede esperar demasiado del común de los mortales cuando tenemos por ahí a políticos diciendo tan tranquilos que ya está bien de derrochar el agua de los ríos dejando que fluya hacia el mar. No es broma. De verdad que has habido varios que lo han dicho. Y creo recordar que casi todos del mismo partido, así que me imagino que será argumentario. O dispuestos a trasvasar toda el agua que sea necesaria de una cuenca a otra para seguir manteniendo cultivos de regadío en tierras que son de secano. Y habrá pescadores que voten a políticos que así piensan. Pero bueno, eso es otro cantar. De incongruencias está el mundo lleno. El caso es que en muchos sitios, entre que cada vez llueve menos y que los que son lobo, cordero y pastor al mismo tiempo, siguen metiendo presión, hay muchas administraciones que no se atreven a dar el paso necesario que impida que se puedan seguir sacando peces del río. Y lo peor de todo es la impotencia que se siente sabiendo que nada se puede hacer al respecto. A veces acaba uno pensando que lo mejor ya sería mandarlo todo al carajo y que hagan como en Austria o Eslovenia, que siembren los ríos con todo tipo de peces de cualquier especie, origen y condición y a tomar por culo. Luego podríamos hacer fotos de ejemplares híbridos que quedarían de puta madre en Instagram. Aunque luego pase esa locura transitoria y uno vuelva a ser cabal. El salmón es el caso más paradigmático. Están dispuestos a terminar con todo antes de ser privados del privilegio de poder seguir matando todos los peces que la normativa les permita, o incluso retorciendo en lo posible la normativa para matar incluso más. Y a mi ya me han entrado ganas de que terminen de una vez por todas con el dichoso salmón, que total a casi nadie le importa. Con el oso surgió cierta conciencia social de su importancia como símbolo de nuestra fauna que hizo que se tomasen medidas para protegerlo y que hemos visto que poco a poco han ido dando sus frutos, si bien todavía falta mucho para que el oso vuelva a ocupar el lugar que me corresponde tanto en número de ejemplares como en la distribución del territorio osero. Con el urogallo, menos que con el oso, pero también hay quien está haciendo lo posible para no perder otro símbolo de nuestra fauna, si bien en el caso del urogallo su supervivencia como especie resulta incluso más compleja que el caso del oso. Y en cuanto al lobo, afortunadamente en muchas zonas parece que se ha ido recuperando un poco, aunque todavía falta mucho por hacer, y se enfrenta a muchos más enemigos que el oso o el urogallo, que no van a cejar en su empeño tratando de frenar su recuperación. Pero ¿Y el salmón? ¿No habría sido ya hora y tiempo suficiente para que hubiese surgido una mínima corriente social que muestre alguna preocupación por su conservación? Pues puedes ponerte en cualquier calle de cualquier ciudad o pueblo asturiano, gallego, cántabro, navarro o de donde sea, preguntando a cada transeúnte por su grado de preocupación respecto a la conservación del salmón o su grado de conocimiento respecto a la situación en la que se encuentra, y seguramente el 90% de los transeúntes a los que preguntes te dirá que ni lo sabe ni le importa. Así que entre transeúntes absolutamente desinteresados, acumuladores de excedentes dispuestos a acabar con todo e ignorantes representantes políticos que piensan que el agua de los ríos que termina en el mar se está derrochando o desperdiciando, vale más olvidarse de todo esto porque para lo único que sirve preocuparse es para terminar haciéndose mala sangre por algo que nadie con capacidad de influencia o decisión tiene intención alguna de solucionar.
16 abr, 2024
Esta es una dicotomía que lleva presente en la pesca con mosca un montón de tiempo. Lo guay sería decir que hay que tomar la parte correspondiente de cada uno de estos dos ingredientes y bla, bla, bla. Pero mira, te voy a decir la verdad: tengo por casa libros como Trout Sense, What a trout sees y alguno más que analiza cómo percibe la trucha su entorno desde un punto de vista que trata de ser lo más científico posible, y estos libros son auténticamente infumables. Tienes que esforzarte de verdad para conseguir leer una página completa. Y mira que yo soy un lector voraz. De los de un par de libros a la semana como mínimo. Pues bien, todos los de la temática mencionada me resultan insufribles. Y los capítulos de otros libros que tratan sobre esto, más de lo mismo. Me pasa un poco lo mismo con la entomología. A ver, que se me entienda bien, me parece estupendo que alguien tenga la entomología como hobby. Nada en contra. Ahora bien, si alguien piensa que va a pescar más o menos por ponerse a examinar con lupa o microscopio los genitales de tal o cual especie, está listo. Yo siempre trato de ser lo más práctico posible. Y sin ignorar algunas cosas que nos dice la ciencia, prefiero fiarme, siempre que sea posible, de la experiencia. Pero no solo de la mía. De la experiencia que más me fío es de la de aquellos que están ya todos jubilados hace tiempo y que se pasaron la vida en la orilla del río. No perdiendo el tiempo con las fotitos de Instagram o escribiendo majaderías en un blog. No, no. Los que han vivido en el río. ¿Con qué pescaba está gente? Ah, coño. Pescaban con pluma de León. Y con Gütermann. Y con El Molino. Y con liebre .Y luego casi todos se pasaron al cdc y algunos al Fly-Rite. Y al Barón Rojo. Y ya está. Se le puede dar mil vueltas a todo, pero en realidad nunca vamos a conseguir nada mucho mejor que aquellos que nos precedieron. Si hasta muchos perdigones tienen su equivalente en nuestras ahogadas tradicionales de toda la vida: - Culirrojo = el falangista. - Vitamina = el morado cardenal. - Nasa = el morado nazareno. - Lagartum = el aceituna. - Etc. Como digo muchas veces yo siempre tiendo a pensar que la gente no es imbécil, así que si algo lleva décadas funcionando en manos de muchos pescadores diferentes, ¿qué sentido tiene no seguir sus pasos y continuar utilizando lo mismo? Sí, es cierto que a día de hoy tenemos conocimientos más avanzados, por decirlo de alguna manera. Pero que tengamos un conocimiento más amplio de algo, más científico, no significa que todo ese conocimiento vaya a ser mas útil a la hora de la verdad. Si yo tuviese que irme ahora mismo a atravesar a pie el Madidi, procuraría por todos los medios hacerme acompañar de varios indígenas, ya que sería lo que me garantizaría salir con vida de esa situación. No me haría acompañar por un biólogo, un bioquímico, un geólogo o un geógrafo. Seguro que tienen un conocimiento mucho más profundo del tipo de suelos, el tipo de rocas, el número de especies de flora y fauna que conforman dicho ecosistema y todas esas cosas, pero el que sabe evitar los peligros, el que sabe encontrar comida y el que siempre será capaz de hallar el camino de regreso va a ser el que se ha criado allí, que sin tener un conocimiento científico como el que podrían tener los otros, es el que conoce los códigos necesarios para garantizar la supervivencia en dicho entorno. Pues con la pesca pasa un poco lo mismo. El paisanín del pueblo a lo mejor no sabe si ese mosquito se llama Baetis vernus, Baetis scambus o Baetis fuscatus o lo que cojones sea, pero sabe que si va al río en junio con un mosquito hecho con el 662 de Gütermann, afeita cada trucha que se le ponga a tiro. Y de estos es de los que hay que aprender. Y por desgracia, muchos se nos han ido ya, así que si tenéis cerca algún paisano que haya mamado el río desde que nació, seguro que os agradece un montón que le regaléis unas moscas, que lo llevéis algún día al río o que quedéis de vez en cuando para tomar un café, y en medio de la conversación seguro que aprendéis con uno de estos mucho más en una tarde de charla que si vais solos al río cualquier tarde de pesca. Ahora bien, si lo que prefieres es coger el libro ese que escribieron un arqueólogo y un editor de vídeo en el que se dedican a decir lo que quiere una trucha de una mosca como si se hubiesen metido ellos en el cerebro del pez, y creerte a pies juntillas cualquier cosa que digan... pues nada. Muchas suerte con eso.
15 abr, 2024
A menudo se nos acusa a los españoles, o nos acusamos entre nosotros, de tener una obsesión desmedida por el color de las imitaciones. Bueno, no a todos. A algunos más bien, aficionados al uso de sedas y rayones para la confección de moscas secas o ahogadas. Se usan argumentos como que si los franceses o los italianos no necesitan tanto Gütermann para pescar, nosotros tampoco, y cosas así. Está muy bien todo esto, pero a menudo resulta mucho más provechoso fijarse en lo que las marcas y los fabricantes ofrecen, ya que suele estar bastante bien alineado con lo que los pescadores demandan. Luego seguimos con esto. Antes otra cosa. Vamos a centrarnos primero en lo nuestro. Sin pensar mucho, voy a hacer un listado de todos los colores de Gütermann que podría considerar indispensables un gutetmanniaco de verdad para pescar con mosca seca: 3, 5, 6, 40, 45, 139, 165, 170, 221, 249, 258, 273, 286, 300, 350, 362, 400, 404, 412, 416, 420, 431, 448, 449, 458, 528, 580, 612, 660, 662, 724, 823, 849, 886, 893, 898, 900, 968, 977, 980, 982. Se podrían poner más, pero también se podrían poner muchos menos. He intentado ser generoso en la elaboración de esta lista para que estén casi todos los que deben estar, si bien la mayor parte de nosotros no utilizamos ni de lejos tanta variedad de colores. Son unos cuarenta colores diferentes con los que se podría cubrir de forma más o menos exacta la práctica totalidad de los macroinvertebrados acuáticos que pueblan nuestros ríos. Ahora vamos a comparar lo que consideran adecuado para imitar todo lo que sea necesario imitar fabricantes que son completamente ajenos a este rollo nuestro de la Gutermannía. Los que tengan cierta edad recordarán el famoso cubilete de dubbing SLF del que algún color se cotiza tanto o más que los Gütermann y que por un lado traía una selección de 15 colores de Davy Wotton y por el otro lado otros 15 colores de Oliver Edwards. Estos no son sospechosos de ser gutetmanniacos ni nada de eso, y ¡qué cosa!, consideran que son 30 colores los necesarios para cubrir todas las imitaciones necesarias para pescar. Aunque esto no es cierto del todo, ya que no cubrirían todas las especies, sino las que consideraron más importantes para el pescador. En todo caso, con 30 sería suficiente. Seguimos por los Estados Unidos y vamos ahora con otro fabricante: Fly-Rite. Fly-Rite vende una carpetita con todos los colores que ellos consideran necesarios para imitar adecuadamente los insectos de los que se pueda alimentar una trucha y, curiosamente, esa selección de colores es de un total de... ¡45 colores! Otros tarados estos de Fly-Rite, está claro. Si todo el mundo sabe que con una oreja de liebre pescas todas las truchas del mundo y que los polacos, los checos y los franceses han ganado no sé cuántas medallas sin usar moscas hechas con sedas de colorines. Pero sigamos. Vámonos ahora a las Islas Británicas. De allí son los materiales de Gordon Griffiths. Pues bien, de esta marca tengo una colección de dubbing sustituto de foca que contiene ni más ni menos que 57 colores diferentes. Vale que hay algunos que estarían indicados para moscas de salmón o algunas ahogadas de trucha o reo que no tienen como finalidad principal imitar exactamente nada, pero lo he revisado mientras escribo esto y si nos quedamos en los tonos que servirían para imitar insectos que habitualmente tratamos de imitar con nuestras moscas secas, suman un total de 42 colores (olivas, amarillos, carnes, naranjas, granates, marrones, etc.). Si buscas cartas de colores antiguos de las sedas Pearsall, por citar la marca más conocida, verás que no es raro ni difícil encontrar cartas de colores de este fabricante que en total presenta cuarenta colores diferentes. Si te vas a Japón y empiezas a buscar entre las sedas japonesas podrás comprobar fácilmente que la carta de colores completa de Gütermann se queda minúscula en comparación a la variedad tonal de las sedas japonesas. Y estas se usan también para atar moscas, aunque no se fabriquen especialmente con ese fin (lo mismo que las Gütermann). Sigamos. Vamos a darnos un paseo por Italia, a ver qué encontramos. Nos vamos a una de las tiendas más conocidas de allí, que es 54 Dean Street, y si nos fijamos en las sedas que venden para hacer cuerpos de moscas podemos ver que tienen una colección de "Pure Silk" formada por 25 colores, otra colección de "Ephemera Silk" formada por otros 15 colores y 10 colores más en Semperfli. No sé si me habré equivocado al contar, pero me he tomado la molestia de ver los colores que se repiten entre las tres colecciones, y quitando los tonos repetidos, en total me salen 31 colores diferentes. También tienen el Semperfli Dry Poliyarn que en total son 28 colores diferentes o el Semperfli Dirty Bug Yarn que son 30 colores diferentes. Si dejamos a un lado las sedas y nos vamos a los dubbings tenemos el Poul Jorgensen Seal-ex dubbing con 27 colores o el Semperfli Superfine Dubbing con 42 colores diferentes. Si nos vamos a la República Checa nos encontramos con que Siman o Hends tienen infinidad de colores en sus diferentes tipos de dubbing, no siendo extraño que en algunos de esos tipos de dubbing pasen de los cuarenta colores distintos. En fin, podría seguir haciendo esto con muchos más tipos de dubbing de otros fabricantes pero en todos los materiales que más o menos pueden utilizarse para imitaciones de moscas secas nos vamos a encontrar lo mismo: cartas de colores de entre 25 y 45 colores diferentes, según el fabricante y el tipo de material que sea. El que quiera comprobarlo por sí mismo, ahí tiene Google. A mi me sirve para comprobar que la misma obsesión que podamos tener nosotros por los colores, la tienen igual en cualquier otro lado a tenor de lo que las tiendas y los fabricantes ponen a disposición de sus clientes. Y como todos sabemos, las empresas no fabrican cosas para hacernos felices a nosotros. Fabrican cosas para ganar dinero. Si toda esa variedad de colores no se vendiese, ni por asomo se fabricarían. Y si se venden, se usan. O se acumulan, como algunos hacen con los Gütermann. Recientemente Fulling Mill ha sacado un montón de tipos de dubbing en los que hay un montón de colores diferentes, y alguno de ellos casi de forma instantánea ha cogido categoría de "mítico", como el color Mustard del dubbing Eco Warrior, que está tan buscado como el Gütermann 249 o el Chadwick's 477. Como dejen de fabricar ese color o las tintadas nuevas no sean como la original, se verán bolsitas de ese dubbing a la venta por cientos de dólares no pasando muchos años, pero luego somos nosotros los chiflados del color. Y no me quiero meter en las mezclas, pero alguna vez he tenido que hacer moscas para algún célebre pescador europeo, que me ha pasado alguna ficha de montaje mezclando diferentes tipos de dubbing con proporciones exactas que ríete tú de lo de Gütermann. Bueno, ahí está la famosa Branco Killer, que parece ser que el cuerpo del montaje original mezcla como seis o siete materiales diferentes. Es más, si volvemos al punto de partida y tuviese que hacer un listado con todos los hilos que creo que son imprescindibles para montar moscas por su eficacia demostrada, me sale un listado bastante más corto que cualquiera de todos los que hemos visto: - Amann 379. - Gütermann 258. - Zirayón 4122. - La Paleta 3324. - Gütermann 286. - Gütermann 19. - Gütermann 431. - Gütermann 249. - Gütermann 580. - La Paleta 3277. - La Paleta 3279. - Gütermann 977. - Gütermann 662. - Gütermann 6. - La Paleta 3322. Con estos quince colores se podría pescar todo el año sin mayor problema. Obviamente también podemos reducir cualquiera de las otras colecciones mencionadas a los 10-12 imprescindibles, pero es que justamente eso es lo que he tratado de explicar, y es que allá a donde vayas a buscar, vas a tener variedad de colores más que de sobra para elegir. No es únicamente cosa nuestra. E insisto: si todos esos materiales no los comprasen montadores a lo largo y ancho del mundo entero, las empresas no los fabricarían, porque a día de hoy no se ha conocido todavía ninguna empresa en la historia de la humanidad que fabrique productos para no venderlos.
14 abr, 2024
Esto va sobre todo enfocado para personas que se están iniciando o que no llevan demasiado tiempo pescando con mosca, así que si no es tu caso, a lo mejor no hay nada para ti hoy por aquí. Aclarado eso, una duda que a menudo me han planteado es la siguiente: "¿Cuántas cañas necesito realmente?". A ver... No hay respuesta para eso. Tengo un amigo que se compra todos los años dos cañas. Una de precio medio por Navidad y otra de gama algo más alta por su cumpleaños. Lleva más de treinta años pescando a mosca, así que dentro de nada tendrá unas 70 cañas, si no las tiene ya. Además, no vende ninguna, porque todas han sido regalos, sí, "autoregalos", pero regalos al fin y al cabo, y siempre me dice para justificar su enorme colección de cañas que es de mala educación vender algo que te han regalado. Cuando nos cuenta esta milonga a los amigos, que también pescamos, puede colar, pero no sé qué tal le irá cada vez que se la cuenta a su mujer. El caso es que viene muy bien que tenga esta costumbre desde que empezó a pescar porque eso ha hecho posible que, entre otras cosas, me haya prestado y haya podido probar algunas antiguallas de G. Loomis, Sage, Powell, Redington o Winston, que de otra manera jamás habría podido ponerles las manos encima. Entonces... ¿Es necesario juntarse con setenta cañas? Rotundamente no. Las cañas que vas a necesitar van a depender principalmente de cuántas especies vas a querer pescar a mosca, en cuántos escenarios y con qué frecuencia. Por esto decía que responder esa duda es una cuestión imposible, ya que depende de cada caso. En mi caso, para este año, tengo para usar una 10'3" línea 2, una 7'3" línea 2, una 6'0" línea 1, una 8'6" línea 4 y una 10'2" línea 3 para trucha y una 9'6" línea 7 para barbo y carpa. Para todo lo que pesco a mosca, de sobra, si bien me falta recuperar alguna 9'6" línea 2 o línea 3, que he ido cambiando y/o vendiendo todas las que he tenido de esas medidas y ahora mismo no tengo ninguna. El caso es que me he puesto a escribir esto porque justo hace unos días me preguntaba una persona por esta cuestión en Instagram y la persona que me lo preguntó se encargó de dejar la cuestión mucho más acotada. Decía más o menos que llevaba un año y medio pescando con el kit de iniciación que le recomendaron en la tienda y con una caña de 10' línea 3 que había comprado de segunda mano, que solo le interesaba pescar truchas, principalmente en la zona cantábrica y alguna vez en León o Palencia, que no tenía previsto hacer viajes y que no le interesaba pescar ninguna otra especie, pero que quería hacerse con tres o cuatro cañas de calidad que le cubriesen todas las técnicas y que quería algo bueno para no tener que andar comprando cada poco tiempo para mejorar el equipo. Entrando en detalle de esta forma sí que se puede intentar responder, así que más o menos esto fue lo que le dije: "Mira, no me atrevo a recomendarte marcas ni medidas concretas porque cada uno tenemos una forma diferente de pescar, pero lo que sí voy a hacer es decirte cuáles son los modelos que más he estado utilizando yo los últimos años y por qué. Para seca en ríos de cualquier tamaño la medida que más he utilizado en los últimos diez años ha sido una de 9'6" línea 2. De hecho compré esa caña, la usé mucho, la vendí para coger otra de 9'5" línea 3 queriendo mejorar, y vendí la de 9'5" línea 3 para volver a comprar la otra de 9'6" línea 2. Las utilizo tanto con una línea 2 como con una línea 3, las dos WF, así que en función del río, el viento y las moscas que vaya a usar le meto una línea u otra y me arreglo con ella en todas partes. En mi caso han sido Maxia MX y SX las que he estado utilizando. Para ninfa, después de probar todas las medidas habidas y por haber, yo estoy más cómodo con cañas no tan largas, así que la medida que más he utilizado ha sido 10'2" línea 0 y 10'3" línea 2. Si solo la vas a usar para ninfa me iría a por una 10'6", pero a mi pescar a ninfa todo el rato me aburre un poco y no me gusta cargar con dos cañas, por eso busco una medida un poco más corta que me haga el apaño para poder pescar a seca a ratos o si de repente hay actividad. Este año usaré para esos días de llevar solamente una caña la Castor Expert de 10'2" línea 3. En mi caso, como me gusta pescar ríos pequeños a menudo, aunque algunos años los he tenido un poco olvidados, 7'6" para línea 2 o 3 es una medida que uso mucho. En este caso, además, siempre cañas muy baratas de gama baja o media como mucho, porque en este tipo de ríos dar con la puntera de la caña en una ramita y que se te rompa suele pasar de vez en cuando, así que como no quiero llevarme un disgusto ya hace mucho tiempo que en estas medidas siempre uso cañas baratitas. He estado usando en estos escenarios una Redington CT de 7'6" línea 3 de la que me deshice hace un tiempo y ahora usaré una TFO Finesse de 7'·2 línea 2 y una de fibra de vidrio de 6'0" línea 1 con un blank de un fabricante japonés. Y luego para pesca estrictamente a seca en ríos grandes y con probabilidad de sacar peces grandes o muy grandes, uso muchísimo una de 8'6" línea 4, a veces con línea 4 y otras con línea 3, pero es una medida muy clásica que para pescar a seca de forma tradicional me gusta más que las otras dos medidas clásicas, que serían 9' línea 4 y 9' línea 5. Pero esto va un poco en gustos. He ido pensando mientras te iba escribiendo todo esto y por no dejarte sin respuesta concreta, que si yo tuviese que cogerme ahora cuatro cañas para cubrir todo, y tratando de optimizar también la inversión en carretes y líneas, que igual me cogería una 9'6" línea 2-3, una 10'6" línea 2-3 y luego una medida más clásica para seca, de 9' línea 4 para todo tipo de ríos o de menos de 8' y línea 3 si frecuentas ríos pequeños. Si te gusta mucho pescar a ninfa y le dedicas más tiempo a la ninfa que a la seca, entonces cogería estas tres medidas: 9'6" línea 2-3, 10'2" línea 2-3 y 10'8" línea 2-3". Eso fue lo que le respondí, que acabo de copiar y pegar los mensajes que le mandé. Y luego ya pensando por mi cuenta me puse a hacer el juego de si sería posible con cinco cañas pescar todas las especies que tenemos en agua dulce en nuestros ríos, y aunque haya que forzar un poco la cosa en alguna especie, me quedaría con estos cinco modelos: - 9' línea 11-12 para el siluro. - 10' línea 7-8 para el salmón. - 9' línea 8-9 para lucio, bass y carpa. - 9' línea 6-7 para barbo. - 10' línea 2-3 para trucha. Así podemos jugar un poco con la 6-7 para bass con moscas pequeñas y carpas medianas o pequeñas, la de trucha no es perfecta para nada pero vale un poco para todo, la de 10' de salmón también podría servirnos para barbos, carpas o basses desde pato o en pantanos con orillas escarpadas donde un poco más de longitud ayude, etc. En cualquier caso, igual que no es necesario comprarse un par de cañas nuevas cada año, si es posible, tampoco conviene limitarse tanto como para que haya que andar haciendo apaños.
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